¿Adriana Lima Abandona Victoria's Secret?

¿Adriana Lima Abandona Victoria's Secret?

Uy, uy, uy, uy -con voz de maruja de visillo-, parece que algo pasa en Victoria’s Secret. Adriana Lima acaba de colgar un mensaje reivindicativo en Instagram, jurando que nunca más volverá a posar ligera de ropa. Como no parece muy probable que los de Victoria’s Secret le vayan a permitir desfilar en camiseta y tejanos, el post parece una despedida. ¿Está enfadada? Y si lo está, ¿no será que en lugar de haber abandonado… ha sido despedida?

A mí me parece increíble que Victoria’s Secret eche a una modelo carismática, exótica, popular, y que encima tiene un rostro con el que ninguna otra puede competir. Sería como si el Barça echara a Messi. No tiene sentido. Tiene que ser un malentendido, pero como ha dejado de seguir en Instagram a algunas de sus compañeras e incluso a la cuenta oficial de Victoria’s Secret, parece todo un poco extraño. Hace tiempo que no me gusta tanto, en parte por su pasión por el deporte, que hacía que su cuerpo estuviera demasiado musculado -para mi gusto-, pero últimamente la veía menos fibrada.

 

 

Por otra parte, ya son muchos años con ellos, y las colaboraciones, por muy fructíferas que sean y por muy bien que funcionen, terminan mostrando signos de desgaste. Puede que con Adriana haya pasado eso, como Inés Sastre y Lancôme. También me da la sensación de que Victoria’s Secret hace que las modelos que ya no les interesan terminen tomando ellas mismas la decisión de irse, al ver que el trato y las condiciones van empeorando. Ganando millones de dólares al año y con cuatro o cinco eventos por temporada, no es exactamente como el mobbing que se le puede hacer a una administrativa en una oficina, pero hay maneras de hacerlo.

¿Cómo se invita a una modelo a marcharse? Normalmente, quitándole protagonismo. Si la modelo es muy famosa, es más fácil que se de por aludida. La sacas a desfilar en tercer lugar, le das los trajes más espectaculares a otras, y lo más efectivo, le rebajas el salario al nivel de chicas menos conocidas, algo tan humillante que la modelo no puede aceptarlo. ¿Habrán hecho eso con Adriana Lima?

 

 

Lo que es seguro es que, si ella se marcha, se termina definitivamente la era de las modelos explosivas de Victoria’s Secret. Ya solo quedaría Candice Swanepoel para salvar los muebles. La firma de lencería se mantuvo al margen de las tendencias de la industria con el fin de las supermodelos de los 90. Les importaba poco que sobre las pasarelas triunfaran jovencitas desconocidas, sin curvas y con aspecto de desnutridas: ellos seguían apostando por esas diosas que levantaban suspiros de envidia y admiración. Porque de eso se trataba, de soñar. No te ibas a parecer a ellas ni en tus mejores sueños, pero podías comprar las piezas que ellas llevaban, y fantasear con que, al menos, tenías algo en común en ellas.

No es casualidad que Victoria’s Secret sacara la chequera en cuanto aparecía una nueva top model. Tuvieron a las mejores, a las más deslumbrantes, sin excepciones. A todas menos a Naomi Campbell: la tuvieron en los desfiles, pero nunca consiguieron convertirla en Angel. «No podían permitirse pagarme tanto», dijo Naomi. Pero sí pudieron pagar a Tyra Banks.

 

 

Mi opinión es que este cambio se debe a las redes sociales. Instagram ha hecho que chicas guapas, pero de apariencia más normal, cobren tanto o más dinero que modelos consolidadas. Ahora, es lo que funciona. Chicas monas, llamativas, pero que las buenas agencias de modelos ni se molestarían en mirar dos veces. No es discriminación, es realidad. Para ser modelo al más alto nivel, no bastaba con tener un físico agradable, era necesario tener algo más. Ese algo es fácilmente perceptible cuando empiezas a ver a modelos en persona.

Entiendes que tienen un aura, una manera de mirar, de moverse, de sonreír con los ojos, de conseguir que la gente no deje de mirarlas… en definitiva, lo que no tienen las mujeres de a pie, por muy guapas que sean. Es lo que hay, por eso son modelos.

 

 

Creo que Instagram ha acabado con eso, y Victoria’s Secret se ha sumado al carro. Ya no necesitan a un pibón de genética excepcional, quieren chicas accesibles, guapas y especiales pero como podrían serlo miles de jovencitas en todo el mundo. Chicas que entrenan, con un estilo de vida saludable, más cercanas. Eso también tienen su lado positivo, según el punto de vista.

A la espera de saber qué pasará con Adriana, yo seguiré echando de menos a las modelos de antes. Aquí mi reflexión del día.