Natasha Denona es una maquilladora israelí que se encarga, entre otras cosas, de hacer que Bar Refaeli tenga un aspecto impecable en sus apariciones públicas.
Supongo que esa es una carta de presentación más que suficiente, porque a pesar de que lleva en activo desde 1996, es ahora cuando su nombre ha despegado y se ha hecho conocido internacionalmente. ¡Y me alegro!
A mí me llamó la atención por varias razones. La primera, es el uso indiscriminado del iluminador, pero de una forma espectacular. Cualquier maquillador que use el iluminador dorado sin remilgos ya cuenta con mi simpatía para todos los restos. El resultado es para volverse loca. Radiante, brillante, luminoso… perfecto. Y que tenga el detalle de iluminar también las clavículas y el inicio del escote… mmmmm. Me encanta. ME ENCANTA.
No me sorprendió mucho entrar en la web y ver que tiene una gama especial de productos llamada Glow. Conseguir ese glow es una de mis obsesiones, y aunque intento siempre lograrlo de forma natural cuidando la piel (sobretodo desde el interior), un poco de ayuda extra no viene mal, sobretodo ahora que llega el calor y el moreno está a la vuelta de la esquina.
Tener un par de buenos productos que ayuden a conseguir esa mezcla de piel bronceada + brillo dorado es imprescindible para cualquier mujer que quiera estar radiante en verano.
Aunque el Body Glow me tentaba muchísimo, sabía que era un producto que no iba a usar hasta bien entrado el verano.
Decidí ser práctica y comprar algo que podría usar desde ya: el Face Glow Cream Shimmer. Había tres tonos disponibles y opté por el número 3, el tono Dark. Parecía el más adecuado para mí.
Ya os conté que los iluminadores en formato múltiple o barra me encantan. Me parecen cómodos, muy prácticos y fáciles de utilizar. Además es un tipo de producto que no se limita a las mejillas para un efecto bronceado. Se puede utilizar también en los hombros o en el arco de la ceja. Proporcionan un halo luminoso y dorado que en los meses de calor queda espectacular.
Aquí está mi primer producto de Natasha Denona. El envase no es demasiado práctico, y eso explica el aspecto del iluminador después de haber pasado el dedo un poquito para probarlo. Parece que lo haya usado ya varias veces, pero no es así.
Otras bloggers han publicado fotos del producto con un aspecto impecable y muy pulcro, pero no me parecía correcto limpiarlo para la foto.
Es alucinante como las fotos no le hacen ninguna justicia. Eso es bastante común en el mundillo de la cosmética, pero nunca había visto un producto que tuviera un aspecto tan diferente en las fotografías. Si lo observamos en las imágenes, parece muy oscuro, con una especie de subtono cobre-rojizo, un tono que tiene pinta de quedar sobre la piel a lo Jersey Shore. Pues no. Es un color precioso. Y a pesar de ser el más oscuro de los tres, es muy sutil y se funde perfectamente con el tono natural del cutis.
Lo mejor de este producto es que no tiene shimmer. No tengo nada en contra de los ellos, pero ha sido una novedad muy agradable ver que este iluminador no tiene los puntitos de brillo pegados.
Su poca «fotogenia» se aplica también al aspecto del maquillaje sobre la piel. Me he vuelto loca intentando sacar una foto que mostrara la belleza del iluminador, pero no ha habido manera. Sobre la piel, sin difuminar, las fotos lo mostraban como un color sucio. Y difuminando, era prácticamente imperceptible. Es una pena que no pueda mostraros el efecto, porque es maravilloso.
El iluminador forma parte, como os he contado, de un pack que busca conseguir un glow perfecto e impecable, pero se puede usar solo, como es normal.
Un gran descubrimiento.