Hablemos de Nuevo con Mi Amiga Árabe

Hablemos de Nuevo con Mi Amiga Árabe

¿Os acordáis de las entradas sobre los trucos de belleza de mis amigas? Fue cuando las visitas a mi blog empezaron a dispararse.

De ellas destaco una de las recomendaciones de mi amiga Ana, que sé que muchas de mis lectoras de cabello rubio compraron: el spray aclarante a base de limón Sun In. También me acuerdo de lo mucho que os gustó la entrevista que le hice a mi amiga argelina, Ilhem, hace unos meses.

De hecho, no solo algunas me seguís preguntando por ella, sino que he podido ver que hay gente que busca en Google Daiquiri Girl Amiga Árabe. Jeje.

Quedé con ella la semana pasada. Le dije que me pusiera al día con lo que había estado usando todo este tiempo, sus novedades sobre perfumes exquisitos y difíciles de encontrar, su rutina facial y demás.

Os dejo con lo que me ha contado, narrándolo en primera persona.

Perfumes:

He dejado un poco apartado este tema. Me he dado cuenta de que se estaba convirtiendo en un vicio demasiado caro. Mi último perfume es Woody de la firma Saudi Arabia Oud. Se lo olí a una clienta árabe -trabajo para una gran firma de joyería francesa- y me pareció tan maravilloso que pregunté el nombre. Tuve que esperar a que una compañera de trabajo fuera de viaje a Londres para que me lo comprara, porque no se vende en España.

Costó unas sesenta libras. Me sorprendió que fuera tan «barato»: los perfumes que utilizan los árabes suelen ser increíblemente costosos.

Ahora estoy encaprichada con uno de la firma neoyorquina Le Labo, que también llevaba una de mis clientas. Como no se acordaba del nombre, no tengo forma de saber cuál es. Daiquiri Girl cree que se trata de Santal 33, el más famoso y el más vendido.

Ahora también estoy utilizando un perfume capilar, Blanche de Byredo. Es un aroma muy puro a limpio, de esos que amas u odias. A mí me encanta, con el movimiento del cabello salen ráfagas del aroma. Lo recomiendo.

Blanche de Byredo

Acné:

Este ha sido siempre mi mayor problema. He llegado a la conclusión de que se debe al estrés. He decidido volver a comprar las cápsulas Omega Radiance, porque aunque oficialmente no acabaron con el acné como si le pasó a Daiquiri Girl y a otras amigas nuestras, me dejaron la piel como nunca la había visto antes.

Recuerdo que se me empezó a pelar un poco la piel al cabo de dos semanas, y luego fue… wow. Nunca me había visto la piel tan bien, tan rellena, tan jugosa. Creo que estas cápsulas son lo mejor para la piel, por encima de cualquier crema, tratamiento o mascarilla.

Me he dado cuenta de que una piel radiante de forma natural es lo más bonito para la belleza.

Cosmética: 

Mi rutina sigue igual, sencilla y básica, con limpiadores de farmacia para controlar los brillos. Como novedad, he incorporado el aceite de coco orgánico para desmaquillar los ojos. También lo uso para hidratar la piel, mezclándolo con un par de gotas de aceite de argán de Marruecos.

Y un nuevo truco que me contó una amiga colombiana que tenía problemas de eczemas: vinagre de manzana, mezclado con agua termal, como tónico facial. La mezcla que hago yo es agua de termal en un 70%, y vinagre de manzana el 30% restante. El vinagre de manzana, sobre la piel, actúa como antibacteriano, y además, previene las arrugas. La mezcla huele un poco fuerte pero lo aclaro todo bien con agua a la mañana siguiente y no queda ni rastro.

Ahora, también estoy utilizando la mascarilla de arcilla del Amazonas para limpiar los poros, Rare Earth de Kiehl’s.

Rare Earth Mascarilla Opiniones

Maquillaje:

Mi último descubrimiento es el maquillaje para cejas de Make Up Forever. Dicen que es waterproof, pero en mi opinión no lo es del todo, ya que cuando me lavo la cara se va al momento. Es la primera vez que utilizo una crema con pincel para pintar mis cejas: antes utilizaba el típico delineador. El método no es tan cómodo ni tan rápido pero ofrece un resultado más preciso… ¡las cejas quedan geniales!

Ya que hablamos de cejas, otra novedad alucinante: la depilación con hilo. Antes iba al bar de cejas de Benefit, pero nada que ver con esto. Me la hago en una peluquería paquistaní del barrio del Raval, y solo me cuesta tres euros. El resultado es increíble. Os lo recomiendo.