El maquillador de Kim Kardashian cada día es más famoso. Se llama Mario Dedivanovic.
La palabra maquillaje no tiene buena pinta cuando se usa al lado del nombre Kim Kardashian, pero hay excepciones. La línea de maquillaje de la estrella del reality es una de ellas. Dicen que no está nada mal. La propia Kim es otra excepción. Cada día está más guapa, gracias a que por fin ha dejado de lado su horrible pasión por el contorneadoa. Está más bella que nunca.
Eso es mérito de Mario. Ella, con tantos experimentos y cosas raras, se olvida muy a menudo de qué es lo que realmente le favorece. Así que ya va siendo hora de analizar los secretos y consejos de Mario Dedivanovic, un maquillador albanés que llegó a la industria de casualidad y que se está haciendo de oro gracias sus cursos de maquillaje, The Master Class.
La historia de Make Up By Mario empieza a los 17 años, cuando fue contratado para repartir muestras en Sephora. Justo al lado estaba el expositor de los labiales. Las mujeres aprovechaban para pedirle consejo a él.Se suponía que no debía, pero lo hacía.
Pronto se dio cuenta de lo mucho que le gustaba el maquillaje. Un par de años después, ya trabajaba maquillando en el canal de noticias Fox News, aunque las presentadoras más famosas no querían que un chico tan joven les tocara la cara.
Todo cambió cuando Julie Banderas, la presentadora más popular de Fox News, se dejó maquillar por él. Cuando vio el resultado, exclamó: «¿pero quién es este crío? ¡Es increíble!». A partir de ahí, la bola de nieve se fue haciendo más grande.
El maquillaje de Julie Banderas llamó la atención de Kim Kardashian en 2008. La famosa reclamó los servicios de Mario para una sesión de fotos. Mario, al cruzarse con ella por primera vez, pensó que era la chica más guapa que había visto nunca. Después de las fotos, Kim pidió a Mario que la llevara de compras y le dijera cuáles eran los productos que necesitaba para reproducir ese maquillaje en casa.
La fama (y la fortuna) de Kim fue en aumento. Pronto, pudo contratar a Mario como maquillador fijo para fiestas y sesiones.
Mario Dedivanovic adora las dos tendencias que más detesto: las cejas instagrammeras y el contorneado. Por otro lado, muestra una gran sensatez defendiendo marcas geniales e infravaloradas, como Laura Mercier. Tampoco le obsesionan las texturas mate; aconseja a sus clientas que no sufran si empiezan a sudar después del maquillaje, porque eso aumenta el glow de la piel. Suele usar una cosa llamada Kryolan Transparent Jelly para imitar el resultado.
A Mario no le gustan los primers, porque cree que entorpecen el resultado final. En cambio, prefiere usar un poco de la crema Ultra Facial Cream de Kiehl’s, casualmente, uno de los productos favoritos de la hermana de Kim, Kylie Jenner.
También recomienda utilizar cuatro tipos distintos de perfilador de ojos y dos lápices de cejas en diferentes colores, uno para la cola de la ceja y otro más oscuro para el resto. Para difuminar, le apasiona la esponja rosa Beauty Blender.
Su técnica más famosa es la del baking para cubrir las ojeras oscuras. Consiste en aplicar el corrector bajo los ojos en forma de triángulo invertido, difuminar con una brocha hasta las sienes y sellar el maquillaje con una capa de polvos, aplicados con la esponja. O algo así. Nunca he visto a Kim Kardashian con las ojeras negras que dice tener, lo que quiere decir que el baking funciona.
Como siempre, lo ideal es coger unos cuantos consejos, encontrar la propia fórmula, aprender algo nuevo. ¿Qué os parece Mario Dedivanovic?
Nota: este post ha sido copiado por la web Beautymarket. es
La verdad es que ya lo conocía desde hace tiempo y el chico sabe perfectamente lo que se hace.
Podrá gustarte más o menos su estilo de maquillaje, como en el vestir, pero es indudable que sabe cómo realzar los rasgos de una mujer y como dejarla preciosa, sea blanca, negra, con unos rasgos harmónicos, rasgos complicados, piel grasa o seca.
Además que por su página de Instagram siempre deja caer unos conejos que valen oro.
Vale la pena no quitarle el ojo de encima al muchacho.
Maquillada por él me gusta más…..completamente de acuerdo sobre las cejas y el maquillaje ese horroroso.
Yo creo que se nos está yendo un poco la pinza con el glow, que, ojo, me gusta, pero moderadamente, el efecto cara tras dos horas de spinning, uf, paso 😀