La Mejor Operación Bikini

La Mejor Operación Bikini

En primavera las mujeres empiezan a pensar en el cuerpo que van a lucir en verano.

Es una época un poco rara. Después de los primeros rayos de sol, enseguida vuelve el frío y la lluvia. Cuando nos damos cuenta, ya estamos en mayo. Y todavía no hemos hecho nada. De todas formas, el término operación bikini no me gusta. La mejor filosofía es la que dice «summer bodies are made in winter». Los cuerpos del verano se trabajan en invierno. Es verdad.

Una buena actitud durante el invierno es la mejor manera de conseguir llegar al verano con el cuerpazo que queremos. El sacrificio es moderado y es más fácil hacer un sprint final antes de las vacaciones.

Cuando llega el buen tiempo aumentan las matrículas en el gym. La gente corre al gimnasio con unas expectativas muy altas que no se cumplen. Pero si estáis muy motivadas y estáis dispuestas a esforzaros, sí. Los beneficios del deporte son interminables y no hace falta que os machaquéis para tener cuerpazo. Se puede hacer una operación bikini genial con clases de zumba, pilates o step.

Conseguir un cuerpo espectacular requiere tiempo. No esperéis ningún avance la primera semana. Seguid un plan inteligente, que combine actividades intensas con técnicas de relajación y estiramientos.

Entrenando tres o cuatro veces por semana y controlando la alimentación en serio, podéis conseguir el cuerpo que queréis en unas ocho semanas. La operación bikini no consiste en tener un cuerpo de Miss Universo, sino en conseguir una versión mejorada de vosotras mismas. Y no olvidéis tomar batidos de proteína vegetal para darle al cuerpo todos los nutrientes que necesita.

Aumentad el consumo de fruta fresca y verdura, sin excusas. Coged la costumbre de comer un aguacate al día. Contiene ácidos grasos saludables y una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y nutrientes esenciales. Olvidaos de las calorías. Frutos como el aguacate, el plátano o el coco son necesarios para conseguir un cuerpo diez. A pesar de que parezca que no, por su alto contenido calórico.

Acostumbraos a llegar al mediodía con varias piezas de fruta en el cuerpo. Y siempre: la fruta se toma con el estómago vacío. Pasa muy rápido por el estómago y se digiere en quince minutos.

Otra manera de hacer una operación bikini es reducir el consumo de trigo. El que comemos en la actualidad está tan adulterado que ya se considera un auténtico peligro. Un plato de pasta puede engordar tanto como una tableta de chocolate, sobre todo si tenéis una ligera intolerancia hacia el trigo. El ADN no miente: el ser humano tiene el mismo estómago que el del hombre del Paleolítico y no está preparado para digerir granos, arroz o legumbres.

No hagáis caso de a famosa pirámide alimenticia. Esa que recomienda cinco raciones de hidratos al día. Si os gusta mucho el pan o la pasta tenéis una alternativa: la espelta. Es más cara, sí. Pero si hacéis el cambio, perderéis peso el primer mes.

Además de todo lo mencionado, hay más. Reducid la ingesta de procesados, evitad el aceite de palma, sustituid la leche de vaca por la leche vegetal, dejad el azúcar y los edulcorantes y pasaos a la stevia.

Lo ideal es que vuestra operación bikini se convierta en un estilo de vida.