Giuseppe Zanotti es una de mis marcas favoritas de calzado. Suelo observar sus modelos desde la distancia por dos motivos: su prohibitivo precio (algunos pares cuestan más de mil euros), y la longitud del tacón, demasiado alta para mí. Me gustan los tacones como a cualquier mujer, pero no soy capaz de aguantar subida a unas sandalias de 12 centímetros o más, especialmente si no hay plataforma de por medio.
Soy una enamorada de las sandalias planas que tengan un toque especial o diferente. Mi estilo a la hora de vestir es muy sencillo, pero con las sandalias soy un poco más extravagante: me gusta que destaquen, que sean distintas a las que se pueden encontrar en cualquier tienda, y sobretodo, me gusta que me duren mucho tiempo.
Empecé a plantearme la idea de invertir en unas sandalias planas de esta firma cuando Xenia Tchoumitcheva, una modelo rusa, colgó esta foto de sus Zanottis en Instagram:
Este verano me enamoré de un par de la nueva colección. Costaban la friolera de 600 euros, pero eran divinas, justo lo que yo buscaba. A no ser que sea un diseño extremadamente rompedor, es muy raro que una sandalia pase de moda. Sí me ha pasado con sneakers, o con botas. Comprar un modelo de diseñador un poco cool y descubrir a los tres meses que te has cansado y no lo puedes ni ver. Me sucedió con unas sneakers de Gucci. Cuando las compré me parecieron increíbles, y en menos de un año ya estaban pasadísimas. Por eso, si tengo que comprar algo de firma, elijo lo más clásico posible.
Con las sandalias es distinto, por la época en la que las lucimos, y porque es raro ver el mercado saturado con el mismo tipo de modelo (a excepción de las romanas). Una sandalia con pedrería, una más básica de tiras, con perlas o imitación de piedras preciosas… eso nunca pasa de moda.
El modelo de mis sueños era así. Un diseño maravilloso que es bonito ahora, y lo seguirá siendo el año que viene, y dentro de dos años, y de tres.
Las sandalias de Zanotti siempre tienen un toque extravagante, pero aceptable. Estas sandalias de ante negro están adornadas con piedras turquesas, clavos de metal en tono dorado y cristales. Son una joya. Esperé pacientemente a que llegaran las rebajas y las compré al 50%. Seguían siendo caras, pero no de forma ridícula.
Como me gusta vestir de forma sencilla, de negro en invierno y de blanco en verano, no voy a tener muchos problemas para combinarlas. Me parecen ideales para llevar con un vestido largo veraniego de cualquier color. ¡Son maravillosas!
Si os interesa invertir en unas sandalias especiales que siempre serán el centro de todas las miradas, os recomiendo estar atentas a las colecciones de verano de Zanotti.
De esta manera queda inaugurada en el blog la sección Moda, pero aviso que no voy a poner mis looks. Mi estilo es muy personal e incluso un poco aburrido, porque aparte de jugar un poco con los complementos y la joyería, no arriesgo nada y casi siempre voy vestida igual. Pero os iré enseñando algunas de mis compras.