Halloween, Mi Noche Favorita del Año

Cada año, a finales de septiembre empiezo a pensar en la noche de Halloween. Es la fiesta que más me gusta de todas, por encima de las navidades e incluso de mi propio cumpleaños. Recuerdo que cuando era niña, está celebración estaba muy mal vista, sobre todo en mi colegio, donde nos animaban a apreciar las tradiciones catalanas. Nosotros teníamos la castanyada, y yo, que odio las castañas y los panellets, estaba deseando llegar a casa para ver El Retorno de las Brujas, comer caramelos y disfrazarme de bruja.

Ahora, por suerte, en octubre los escaparates de las tiendas empiezan a llenarse de calabazas, y aunque sé que para muchos es una pena que hayamos hecho nuestra una tradición anglosajona, yo estoy encantada. Me vuelve loca la cara de malo de Jack O’Lantern, pero mi asignatura pendiente es comprar una calabaza y hacerla yo misma.

Por supuesto, unos días antes siempre me pongo la peli El Retorno de las Brujas para ponerme a tono. Lo de esta peli es alucinante, ¡nunca pasa de moda! En Estados Unidos, arrasa en audiencia cada vez que la ponen en televisión -siempre por estas fechas-, a pesar de que todo el mundo la ha visto al menos una vez. Es como Pretty Woman en España. Mi bruja favorita, por supuesto, era Sarah, la rubia y tonta a la que daba vida Sarah Jessica Parker.

Es curioso, porque la primera vez que la vi, me pareció la mujer más guapa que había visto en la vida. De hecho, la bruja Sarah era la tía buena de la película.

Con lo que sí que no termino de hacerme es con el maquillaje tan elaborado de Halloween que hace que se me pongan los dientes largos cada vez que cotilleo en Instagram. ¡Cómo admiro la creatividad de algunas de éstas make up artist! Me encantaría tener el talento y la paciencia que requiere hacer algo así de espectacular:

Este año parece que el maquillaje de Harley Quinn será la tendencia predominante.

Lo ideal sería lo que hacen las famosas: pagar a un súper maquillador para que se encargue de que seas la más espectacular de la fiesta de Halloween. Kim Kardashian y Heidi Klum son expertas en utilizar la noche de los muertos vivientes para llamar la atención y ser el centro de todas las miradas. Eso sí, solo me gustan los disfraces que respetan la temática de la fiesta. Los disfraces de conejita a a lo Paris Hilton no me gustan nada, ¿a qué vienen?

La tradición dice que las personas se disfrazaban de muerto o fantasma para que los espíritus malignos les tomaran por uno de ellos y no les hicieran daño. Yo me conformo con ponerme unos cuernos de diablesa.

Por descontado, en la noche de Halloween la dieta sana brilla por su ausencia. Es la noche perfecta para pedir una pizza gigantesca y muy, muy grasienta; comer patatas fritas y demás cosas de picoteo, y para preparar un bol gigante de nubes, regalices, gominolas y bombones de chocolate. Es muy importante concederse caprichos y aprovechar las ocasiones especiales para comer lo que nos de la gana. No sé qué famosa contó que el día de su cumpleaños respetaba la dieta porque se preparaba un pastel de zanahoria… ¿perdona?

Claro está, en Estados Unidos son los amos de la fiesta, no solo por la tradición infantil de ir por las casas pidiendo caramelos, sino por la cantidad de chuches y ediciones limitadas de dulces y bebidas especiales que lanzan al mercado cada Halloween. Me muero de la envidia cada vez que les oigo hablar de la leche de vainilla y chocolate de la marca Trumoo, especial para hacer batidos y ponche de huevo.

¿Qué hay de la calabaza como alimento? La verdad es que no me convence mucho. De vez en cuando me tomo un café con extracto de calabaza de los que Starbucks saca como edición limitada cada otoño, y poco más. Pero como dato curioso, la calabaza es un fruto muy, muy útil para la belleza, especialmente para algo que obsesiona a muchas mujeres: conseguir un cabello más largo. ¿Qué tiene que ver la adorable calabacita con la longitud del pelo? Al parecer, el aceite de calabaza acelera el crecimiento del cabello y combate la alopecia. Hay que tomar nota.

Si no me creéis, echadle un vistazo a este tutorial de la instagrammer Farah Dhukai, que ha estado utilizando una mezcla de aceite de calabaza con una pizca de menta para estimular el cuero cabelludo y aumentar la longitud de su melena unos cuantos centímetros… en solo dos semanas. Wow!

También tengo que decir que he probado un par de trucos caseros de esta mujer y que no he notado absolutamente nada, así que es poco probable que un día os cuente que me he echado aceite de calabaza en la cabeza.

Para terminar, y volviendo al tema, al día siguiente de Halloween me suele dar un bajón bestial, porque se acabó mi fiesta favorita, y habrá que volver a esperar un año entero para volver a sacar mis preciosas calabazas asesinas de sus cajas 🙁

¿Y vosotras, qué tenéis planeado para esta noche?