Kim Kardashian ha cumplido su objetivo: perder más de veinte quilos. ¿Cómo lo ha hecho?
No suelo hablar de Kim Kardashian en el blog. No me llama la atención, pero hay que reconocer que siempre consigue lo que quiere. Es una mujer obsesionada con la belleza que parece que siempre encuentra el mejor tratamiento, el mejor retoque, la mejor solución a lo que sea. Cada día está más guapa y cuando juró que iba a adelgazar para recuperar la figura que había perdido después de sus dos embarazos, supe que lo iba a lograr. Lo que no sabía era cómo.
Kim es bajita, como su padre, Robert Kardashian, que medía 1’67. Tiene un cuerpo estilo guitarra al que sumarle las presuntas prótesis que lleva en el trasero y los pechos. Nunca ha tenido un cuerpo delgado como el de una modelo, ni ha sido su intención llegar a tenerlo: por eso ha sido un referente para las mujeres curvilíneas.
Después de dar a luz, Kim Kardashian empezó a echar de menos el cuerpo que tenía en el pasado. Nostálgica, no paraba de colgar fotos de su veintena, cuando era voluptuosa pero tenía el vientre totalmente plano y poca grasa.
Al final, la estrella americana anunció sus intenciones en Twitter: «He engordado 27 quilos durante el embarazo pero en los últimos años ya había engordado un extra de 5 quilos más… Y ya es hora de conseguir mi objetivo». Una vez establecido el objetivo, estaba claro que Kim iba a luchar con constancia, fuerza de voluntad y planificación para llegar a él.
La dieta fue estricta y sin descanso. La foto de la izquierda que voy a colgar a continuación es de abril de 2016. La de la derecha, de principios de junio del mismo año. Es decir, en apenas dos meses, Kim Kardashian consiguió perder una gran cantidad de quilos. Seis meses después, ya había alcanzado el peso que se había propuesto.
Ahora, Kim Kardashian luce su tipo ideal. Mantiene la grasa de las caderas como a ella le gusta, pero tiene los brazos delgados y finos y el vientre liso y firme, incluso más que cuando era joven y todavía no había sido madre.
Kim Kardashian ya perdió peso después de dar a luz a su primera hija, pero esta nueva pérdida de peso es más limpia. Kim está más estilizada, elegante y ligera.
¿Cuál es la diferencia entre el primer plan de ataque y el segundo? Según la propia Kim, la diferencia primordial está en la dieta. Después de dar a luz por primera vez, se machacó en el gimnasio pero no controló tanto lo que comía. Mientras que después del segundo parto, ha hecho menos deporte, pero ha vigilado más la alimentación.
La dieta de Kim Kardashian ha consistido en seguir el régimen Atkins. Consiste en consumir solo 20 gramos de carbohidratos al día, solo provenientes de verduras. De esta manera, el cuerpo empieza a quemar grasa como combustible, lo que más interesa eliminar. Aunque la alimentación ideal siempre debe incluir carbohidratos, en momentos de emergencia o cuando existe una gran necesidad de perder mucha cantidad de peso o hay exceso de agua en el cuerpo, restringirlos durante un tiempo es lo que hay.
Estas son algunas de las pautas principales de la dieta de Kim Kardashian:
-Está prohibido pasar más de seis horas sin comer. Hay que hacer tres comidas grandes o cinco pequeñas a lo largo del día.
-En cada comida hay que ingerir proteínas magras como pavo, salmón, cordero, pollo…
-El aceite de oliva, girasol, canola y semillas está permitido. La mantequilla también.
-Para calmar las ansias de dulce, se puede comer gelatina sin azúcar o dos barritas Atkins.
Para la dieta de Kim Kardashian, el máximo de calorías ingeridas se elevó hasta 1.800 calorías en lugar de 1.200, porque la estrella televisiva le estaba dando el pecho a su bebé.
Su rutina de ejercicios se ha centrado en el pilates y en el cardio, con mil saltos de comba al día, abdominales, sentadillas y running. Junto con la dieta estricta, ha dado un resultado genial. Kim Kardashian está fantástica, hay que reconocerlo. Podéis seguir su rutina de ejercicios, aunque no cuelga vídeos de sus ejercicios todos los días, en su Snapchat.
¿Qué os parece la dieta de Kim Kardashian?
