Vamos a hablar de la mejor manera de conseguir un maquillaje perfecto para Navidad.
Creo que con las fiestas las mujeres tienen tendencia a ponerse cosas que no les quedan bien, ni les van, ni son su estilo. Es igual que con las invitadas a las bodas. Las ves tambaleándose encima de unos tacones que no están acostumbradas a llevar, con maquillaje purpurinoso y el típico peinado de recogido con bucles sueltos. Uuuuuf. No hagáis eso.
Mi arreglo personal en Nochebuena es simple: ropa negra y maquillaje navideño sencillo, con un poco de dorado extra.
Vestir de negro me encanta porque siempre queda elegante. Para las que no somos muy creativas con la ropa, es ideal. Eso sí, mis accesorios siempre son espectaculares y exuberantes. Comprad un buen anillo, un buen brazalete, llevad las uñas bien pintadas y con una capa de brillo, invertid en calzado de calidad, buscad chaquetas preciosas, y veréis que todo lo demás es secundario.

Volviendo al maquillaje, tampoco es necesario mostrar la rebeldía anti-navideña sentándonos a cenar con ojeras de muerto viviente.
La mejor piel para estas ocasiones es la piel de una persona que lleva meses alimentándose bien, tomando colágeno marino y consumiendo aceite de pescado de calidad de forma regular. Eso no siempre garantiza una piel impoluta y sin imperfecciones, pero mejora tanto el aspecto y la elasticidad que ya no hace falta usar tanto maquillaje. Es verdad. Me pasó a mí, y les ha pasado a muchas lectoras que llegaron al blog y empezaron con esa pauta. Probadlo.
Si os gusta usar base, buscad una que sea lo más ligera posible. Embelleced con iluminador la zona alta de los pómulos, la punta de la nariz y el arco de la ceja. Eso, por sí solo, ya puede ser un maquillaje perfecto para Navidad.
Charlotte Tilbury es la mejor marca para estar guapísima con el mejor esfuerzo.

Con los labiales, va a gusto del consumidor. Si os gustan mucho, es una buena oportunidad para sacarle partido a esa creatividad. A mí me encanta ver fotos de labiales extravagantes, y a veces siento envidia sana cuando veo a chicas que tienen cincuenta distintos, y que todos parecen quedarles bien. La pasión por los labiales me parece muy divertida y sana. Si es vuestro caso, coged el más llamativo de todos y utilizadlo, procurando que el resto del maquillaje sea discreto.
Luego están las que en el fondo, no se terminan de ver bien con ellos, pero que se dejan llevar por la creencia de que una mujer no va bien maquillada si no lleva los labios pintados. Justo es lo que comentaba ayer con una amiga. Ella siempre ha sido de comprar labiales a montones, hasta que se dio cuenta de que, en realidad, se sentía disfrazada con ellos.
De nuevo, yo paso. Tengo los labios bastante pigmentados y gruesos; me veo ridícula con labiales de colores. Me gusta mi color natural o un poco de brillo rosa. Utilizo un gloss de Kevyn Aucoin.

Por último, mi último descubrimiento para las fiestas: un esmalte de uñas verde oscuro con un toque de dorado. El ideal es el tono Emeraude de Chanel. Creo que es una edición limitada. Lo vi en el stand de casualidad y me enamoré al instante. Las fotos no le hacen justicia. El precio es un dolor para el bolsillo, pero cuando se trata de colores tan especiales, merece la pena hacer el gasto.
Me gusta llevarlo con las uñas más cortas, y con la laca de brillo, también de Chanel. En mi opinión, es la mejor del mercado. Los esmaltes, por muy bonitos y de buena calidad que sean, siempre lucen menos sin una buena capa de brillo, y tienden a parecer desgastados y apagados en cuestión de horas. Invertir en un buen top coat es necesario.

Si podéis combinar un buen esmalte con un anillo espectacular, ya será la bomba. Llevar unas manos que llamen la atención es uno de mis mejores trucos de belleza. No lo suelo desaprovechar. No hace falta que sea un anillo de zafiros, ni mucho menos. En tiendas de bisutería hay auténticas preciosidades. Como tengo los dedos largos, siento predilección por los anillos midi, y más recientemente, por los anillos articulados. Pero solo uno, por favor. No hace falta recargarse las manos como una reina Tudor.
Espero que paséis unas felices fiestas y que nos os tiréis de los pelos con la suegra.