MI LISTA DE CAPRICHOS NAVIDEÑOS

MI LISTA DE CAPRICHOS NAVIDEÑOS

Jijijiji. Con la Navidad no hay límites: podemos comprarnos algún detalle vergonzoso sin sentirnos culpables por ello. Ahora es el momento, la única época del año en la que podemos pasarnos un poco de la raya y ser todo lo superficiales y derrochadoras que nos apetezca. Supongo que habrá que aprovechar la oportunidad. Pero ojo, cuando hablo de caprichos navideños, no me refiero a un móvil, unos buenos auriculares o un electrodoméstico extravagante para la cocina. Me refiero a esos artículos que nos encantan y que nunca nos atrevemos a comprar porque no encontramos la forma de justificar el gasto. Así que, si no los compramos ahora, ¿entonces cuándo?

Pero claro, un pelín de sensatez siempre es necesario. En todos estos años, por ejemplo, he aprendido lo que no merece la pena comprar ni siquiera en estas fechas. Por ejemplo, ahora siempre evito las colecciones de maquillaje de edición limitada para navidades. Antes siempre caía, sobretodo con las ediciones limitadas de Dior (ya sabéis, la polvera especial, el dadito con brillo de labios dentro, las lacas de uñas con forma de perfume), y no sabéis lo mucho que me arrepentía después. ¡Se acabó! Entonces, ¿cuál es mi lista de caprichos navideños?

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1. Una vela Cire Trudon:

La historia de Cire Trudon empezó en 1643, cuando Claude Trudon empezó a fabricar velas de capilla para todos sus vecinos. Décadas después, sus herederos ya eran los proveedores oficiales de velas de cera del rey Louis XIV. La mayor factoría de cera del reino de Francia es ahora una firma de velas de lujo, que sigue utilizando los mismos materiales y las mismas recetas antiguas para sus exquisitas creaciones. Lo que ya no es tan exquisito es el precio: 65 euros la vela de de 270 gramos, 70 euros las velas de edición limitada del mismo tamaño, 210 euros las velas tamaño XL de 800 gramos y 533 la súper vela de 3 kilos.  Como para que nos las dejemos encendidas, ¿verdad?

La compra siempre ha sido 100% satisfactoria: simplemente, me vuelven loca estas velas. Pero el año pasado decidí cortarme un poco, y dejarlas solo para momentos especiales. Mi plan era comprarme una por mi cumpleaños, pero esta vez caí con una de Diptyque, así que ahora parece que ha llegado el momento adecuado. Veremos.

2. Un pedido a la web de Victoria’s Secret:

Aunque parezca increíble, por todo el glamour que rodea a las modelos y al desfile anual, la lencería y la ropa de Victoria’s Secret dejan mucho, mucho que desear. La calidad es bastante regulera, tanto, que la primera vez que hice un pedido a la web estadounidense, casi me muero del disgusto cuando abrí el paquete. Los maravillosos conjuntos que llevaban Adriana Lima y Alessandra Ambrosio en el catálogo parecían recién salidos de una tienda de los chinos cuando los toqué con las manos. Desde entonces, nunca más. A veces me tientan algunas cosas, como la ropa deportiva, pero me contengo: no quiero que se me quede cara de tonta otra vez. Y la nueva ley de aduanas tampoco permite que hagamos pedidos a USA tan alegremente como antes.

Pero ahora Victoria’s Secret tiene web española, y ya podemos hacer nuestras compras sin temor a que nos paren el paquete en el aeropuerto. Entonces, si la calidad de las prendas es malucha, ¿por qué incluyo un pedido a Victoria’s Secret como un capricho prohibitivo? Pues porque los precios no son los mismos que en Estados Unidos. Era demasiado bonito para ser cierto, ¿verdad?

Eso significa que los únicos artículos que merece la pena comprar, los accesorios, tienen un precio… difícil de describir. Una bata cuesta 80 euros, los famosos batines de satén casi 60, las bolsas para el gimnasio más de 100, y los neceseres de viaje unos 50. ¿Cantidades razonables? Sinceramente, no demasiado. A pesar de todo, creo que una bata con capucha para estar en casa puede caer como capricho. Tengo un problema con las batas porque la mayoría que hay en el mercado, o me parecen demasiado sobrias (como de viejo) o demasiado ñoñas, y nunca encuentro un término medio. Pero las batas de Victoria’s Secret me parecen otra cosa, son preciosas.

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3. El aceite dorado Soleil Blanc de Tom Ford:

Ay, ¿por dónde empiezo? Supongo que este aceite está en las listas de deseos de todas las beauty adictas del planeta por lo majestuoso que es. El color que deja sobre la piel es un dorado brillante extremo, pero en el punto justo, la clase de luminosidad que te hace parecer recién salida de un videoclip de Jennifer Lopez, no esa brillo pegajoso que hace pensar que te has bañado en una freidora. El aroma tampoco se queda atrás: lo definen como un manto de flores blancas envolviendo el cuerpo. Resistirse empieza a ser casi imposible.

Por supuesto, el precio no es ninguna broma, unos 100 dólares en Sephora.com, si tenemos la suerte de que no esté agotado justo en ese momento, claro, además de los gastos de envío y la comisión a la web que hace de intermediara entre las tiendas online americanas y las ansiosas clientas non US residents. 

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4. Un labial de Christian Louboutin:

No soy muy de labiales (en realidad, no soy nada de labiales), pero empiezo a pensar en lo maravilloso que sería tener un cosmético que pueda reproducir en mis labios el famoso color rojo oscuro de la suela de los zapatos de Christian Louboutin. Debo ser una de las pocas mujeres en el mundo que no siente nada especial hacia esos zapatos, y además, estoy segura de que por mi tipo de pie, me quedarían fatal. La longitud de los tacones también me parece excesiva, así que ¿para qué? Pero siempre me ha gustado el rojo característico de la suela: el tono justo, llamativo y difícil de olvidar, pero sobrio y elegante. Puede que también sea un acierto garantizado como color para nuestros labios.

Y si el rojo Louboutin no nos gusta, no hay problema: la firma tiene otros tonos a nuestra disposición, desde el rojo vampiresa hasta el rosa fucsia. Para que no se diga. Lo malo son los 80 euros que cuesta cada unidad, un precio doloroso para cualquier mujer normal, pero para mí, que no uso labiales, será como una tortura.

5. Un perfume de Byredo:

Todavía no tengo ningún producto Byredo, y creo que ya va siendo hora de resolver ese problema. Algo tiene que tener esta firma, cuando está presente en casi todos los tocadores de las modelos y las actrices que confiesan cuáles son los cosméticos que utilizan de verdad. No es raro que estas mujeres concedan entrevistas a portales de belleza Into The Gloss, donde enseñan fotos de sus cuartos de baño o sus dormitorios, y me encanta ver los tubos de crema apretujados para aprovecharlos hasta el final, o botes de tónico a medio terminar. La sospecha de la publicidad siempre está ahí, pero por lo general, siempre me han parecido entrevistas muy sinceras. Y Byredo aparece en unos cuantos toilette, como el de Miranda Kerr, la maquilladora Bobbi Brown, Kate Bosworth o Dita Von Teese.

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De momento, sigo siendo fiel a mi perfume fetiche de Montale, y no me apetece demasiado gastar 100 euros poniéndole los cuernos con otra marca, pero mi decisión al respecto va por días. Aún tengo unas cuantas semanas para aclarar mis ideas 🙂

¿Y vosotras? ¿Cuáles son los caprichos navideños que tenéis en mente?

9 Comments
  1. Hola daiquiri. Yo también me hago la queratina en beauty brazil. Además me.compré su champú y mascarilla. Se me ha acabado y estaba.pensando en.comprarme champú y acondicionador y mascarilla. Teniendo en cuenta que.no.deben.llevar.ni sales ni sulftos cual.me.aconsejas? D champú acondicionador y mascarilla? Redken.que taal? Gracias

  2. hola! me compre el perfume de montale rose elixir y no puedo estar mas encantada, asi q puede que ahora me compre otro por estas fechas
    los labiales louboutin tambien son algo que tengo en mente

  3. Divinidad!, el aceite de Tom Ford me hace señas hace rato, me resisto y me resisto…ahora estoy con el de Monoi Glow de Nars, maravilloso!, también es un precio demasiado alto, pero ya ves, brillo , hidratación y aroma de dioses, con este de Ford caigo pronto, que le voy a hacer.
    Acá en América tengo Victorias Secrets Showroom por todas partes, no puedo con su ropa interior por lo que comentas…la calidad es muy baja, sin embargo hay marcas menos conocidas que rozan la lencería de lujo a precios mucho mejores…así y todo me fascinan las maletas y accesorios de VS, esa bata mmmmm….: )

    1. Hola, cuales son esas marcas que dices q son más baratas de lencería?

  4. Mi capricho para esta navidades, una noche con Brad Pitt, me lo concedera????

  5. Un secador bueno jejeje el mio esta fatal y mi pelo (rizado encrespado medio liso a trozos y rizos en otros) me lo agradeceria. Tengo en mente los de la marca Parlux con su silenciador jejeje (leí tu artículo :D) tiene pinta de ser una super inversión de esas que no te arrepientes

  6. ¡¡¡¡Por poco me caigo de la silla por tu culpa!!!! Tenía ganas de que VS tuviera web española. Su lencería no es de lujo pero los sujetadores sientan muy bien y tengo pilladísimas las tallas que uso, no como con otras marcas que son una lotería. Pero estoy un poco mosqueada porque en la web no he visto nada de devoluciones. Y claro, son cosas que hay que probarse y tampoco quiero comerme con patatas algo que no me convenza. ¿Sabes algo de esto? Necesito luz en este asunto. Es muy serio, jajajaja. ¡Gracias!

    1. La verdad es que ni idea, pero por ejemplo, cuando hice el pedido a la web americana, no sabía que allí las tallas son más grandes, así que me venía casi todo enorme. En fin un desastre.

  7. Hola, con q marca de velas te quedas con cire trudon (y q aroma) o diptyque. Un saludo

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