La doble limpieza está de moda.
Ya hay firmas de cosméticas que lanzan productos destinados para ese fin. El ritual se ha ido haciendo popular porque es la mejor manera de asegurarnos de tener la piel 100% limpia y sin restos de maquillaje, suciedad o sebo. El resultado es una piel más bonita, con menos impurezas y con un aspecto saludable, dentro de las posibilidades y del tipo de cutis que tengamos, que es lo que dirá la última palabra.
La época en la que las mujeres creían que estaban «limpiando» la piel antes de irse a dormir, con un algodón empapado en leche limpiadora -puaj- o pasándose una toallita desmaquillante de súpermercado -eeeew- ya ha quedado atrás. Ahora tenemos más conocimientos y tenemos más productos de limpieza a nuestra disposición: ya no hay excusa.
Como el nombre indica, la doble limpieza consiste en eliminar la suciedad del cutis, no una, sino dos veces, con dos productos distintos, o tres en algunos casos. Lo habitual es utilizar primero un desmaquillante o cosmético limpiador suave, como el agua micelar o un aceite, con el fin de quitar el maquillaje y el exceso de sebo acumulado durante el día, y luego pasar a una limpieza más profunda con el bálsamo o gel de turno. Algo así. El primer paso no implica el uso de agua, y el segundo sí.
Si llevamos a cabo una doble limpieza estándar, me parece algo lógico. Usar un gel limpiador directamente es un desastre si vamos maquilladas, pero irse al extremo y utilizar varios productos diferentes para limpiar el rostro como si tuviéramos que quitarnos la mugre acumulada durante decenios tampoco es una buena idea. Esto es típico cuando se trata de mujeres de piel grasa o mixta, las que peor nos cuidamos la piel, porque limpiamos demasiado e hidratamos poco.
Los errores de la doble limpieza son dos: llevarla a cabo en exceso y no dedicarle el tiempo suficiente. Los expertos aseguran que la media de tiempo que dedicamos al segundo paso de la doble limpieza -el uso de gel, jabón o bálsamo- es de unos veinte segundos, lo que yo llamo pasar un trapo por el cristal sucio. Dos pasadas de cualquier manera y ale. Esto es normal porque un gel o jabón da la sensación de ser algo que limpia muchísimo, por lo que, inconscientemente, pensamos que es absurdo recrearnos con la tarea. Pero no: con la limpieza, ir muy rápido es hacerlo mal.
No cuesta nada dedicarle un poco de tiempo al asunto, masajeando y aprovechando el ritual para estimular la circulación del rostro.
Otra costumbre desastrosa es utilizar agua demasiado caliente. Esto también es un hábito inconsciente, como lo de ir muy rápido. Hemos aprendido desde siempre que el agua caliente es lo único que limpia y desinfecta, ¿cómo no nos va a gusta el agua muy caliente para la cara? Pero cuando se trata del cutis, el agua demasiado caliente irrita la piel y empeora los problemas de las mujeres que sufren de acné o rosacea.
Lo mejor, según los dermatólogos, es el agua templada.
Por si a alguien le interesa esta información, lo que yo hago primero es utilizar agua micelar de Bioderma cuando llego a casa. Me gusta quitarme la calle y el día de encima, porque mi casa es el bienestar máximo: cuando cruzo esa frontera, lo quiero todo fuera, ropa, maquillaje, etc. Si es tarde y ya no voy a salir ni a hacer nada más, me ducho, me pongo algo cómodo -no me gustan los pijamas- y me paso el agua micelar por la cara. Tampoco me maquillo mucho, así que no hay gran cosa que retirar.
Y luego, antes de irme a dormir, llevo a cabo la segunda parte de la doble limpieza.
Seguro que no lo hago del todo bien y que hay fallos en la rutina, pero este es mi método y el que me ha dado resultado.
Mi rutina de limpieza es parecida a la tuya . Cuando llegó a casa me ducho , me limpió el rostro con agua micelar, con jabón, tónico y mi aceite hidratante y listo. A mi me funciona muy bien .
Yo siempre lo he hecho así, antes de leer por todas partes sobre ello. Simplemente me parecia la manera lógica de desmaquillarme.
Yo suelo usar dos productos o tres para limpiar la cara (cleansing balsam, facial cleanser en gel o en espuma, cuando tengo tiempo – mascarilla purificante/limpiadora o peeling). Lo hago desde hace unos años y no me imagino cambiar mi rutina por alguna otra. También hidrato mucho y no tengo ningún problema con el rostro. Puedo comer todo, fast food, dulce y no me sale ni un grano ni nada. Quizás tengo suerte :p últimamente pienso en limpiar más frecuentemente y profundamente mi cuero cabelludo. Lo hago sola una vez por la semana con un peeling enzimatica capilar (p.ej. I.C.O.N. – Shift que es una maravilla). Perdonadme mi español, todavía cometo errores.
Yo tengo la piel mixta pero deshidratada, por lo que me encanta desmaquillarme con un aceite, aunque no suela utilizar más que un corrector de ojeras, blush y rimmel. Suelo usar uno de maracuya. Probé con el de coco… pero me levantaba con granitos de los que duelen. Luego una espuma suuuper suave y sin alcohol, y directa a la cama. Últimamente me ha dado por rociar la almohada con aceite esencial e para lavanda y he dvisto decir que duermo como un bebé.
Yo leí el libro «secretos de belleza coreanos para una piel radiante» y ahí descubrí la doble limpieza.
Tengo la piel mixta- grasa-deshidratada-rara…. y lo que hago es: llego a casa y me embadurno la cara con aceite de jojoba, masajeo y retiro todo con un algodón empapado en agua micelar. Después, un gel sin jabón de limpieza profunda (el de Vichy verde menta es lo mejor que he probado) y a hidratar con 3 gotitas de jojoba.
Desde hace un par de meses tengo la piel super bien… debo haber dado con mi rutina ideal!!!
Yo era muy fan de la doble y triple limpieza (bálsamo, gel y agua micelar), ahora me da un perezón de la muerte. He descubierto dos productos que limpian y desmaquillan de maravilla, son los bálsamos de Lierac y Natura Siberica, son bálsamos que al contacto con el agua se convierten en leche, luego te aclaras bien y listo. También es cierto que ya casi no me maquillo, cc cream y pista, pero pasan la prueba del algodón con nota.
Yo evito todo lo posible usar agua del grifo en mi cara y desde que lo hago la diferencia es abismal. De hecho, basta que lo haga un dia para ver el resultado: aspecto deshidratado al instante. Me lavo el pelo aparte de la ducha y no todos los dias, así que no es problema. Cuando veo el efecto del agua con cal en mi fregadero pienso en eso en mi cara y me espanta. Así que para usar bálsamos debería usar un cacito aparte con agua mineral y ya es lo que hago el dia que toca scrub pero hacerlo todos los días me parece un engorro (y encima con uno de 60e ya es pasarse de loca). Así que micelar, tónico, mi tratamiento y a correr. Por las mañanas, pulverizo generosamente con agua termal de Avène, seco con toalla y procedo con tónico y el resto.
El tema del agua es muy importante, desde que tengo agua de osmosis he notado la diferencia en la cara y en el pelo, tengo que hablar del tema un día de estos.
Es cierto lo del agua. La de Madrid es muy blanda y me puedo permitir hasta no usar suavizante en el pelo. En la piel también se nota mucho cuando el agua de la zona tiene cal. Yo recuerdo que cuando he viajado a Levante, costa de Andalucía o Canarias se me han quedado como partes deshidratadas en el cutis. Una cosa que nunca me ocurre en casa.