Mi Experiencia con una Boob Tape

He comprado una Boob Tape, una cinta adhesiva para el pecho, como la que usa Kim Kardashian. Aquí tenéis mi veredicto.

Nunca me han interesado demasiado los negocios de las hermanas Kardashian. Quizá porque la mayoría están centrados en el maquillaje y mis gustos al respecto no pueden estar más alejados de los suyos. De todas formas, debo admitir que la última aventura empresarial de Kim Kardashian, Skims, su marca de fajas moldeadoras, me ha llamado muchísimo la atención. Todo el proceso, desde lo rápido que se apresuró a rectificar cuando se dio a conocer el nombre que había elegido en principio (Kimono), hasta el resultado final con el nuevo branding, los productos y la imagen de marca, me ha parecido todo un ejemplo de inteligencia y buen gusto.

Incluso la elección de modelos que no tienen nada que ver con lo que solemos ver en catálogos y firmas de moda transmite confianza y coherencia, en lugar de condescendencia y ganas de quedar bien con el público. Es simplemente natural y hermosa.

Por supuesto, comportarse como si ciertos tonos de piel no existieran ya no es aceptable y ese es otro detalle que Kim no ha pasado por alto.

Me gusta la lencería básica, pero bonita y elegante: no quiero sentir que llevo un trapo debajo de la ropa. Pido que sujete pero que no me haga sentir oprimida, y con la zona del pecho soy especialmente maniática porque enseguida siento que me asfixio. ¿Será por el asma? Mi gran dolor de cabeza son los sujetadores, no hay duda. Es como si ninguno me terminara de ir bien, pero con los que no llevan tirantes mi historial es esperpéntico. No llevo grandes escotes, no me pongo vestidos con la espalda al aire, pero tengo los mismos problemas que las mujeres que sí lo hacen. Simplemente, no hay manera de encontrar algo que sujete el pecho y no se note.

¿Y quién se acuerda de los sujetadores con tirantes transparentes?

Cuando me aficioné a llevar bodies de Wolford de tirantes finos empecé a pensar seriamente en probar el truco del esparadrapo de Kim Kardashian. Esas prendas (en general, todos los artículos de Wolford) son de una calidad soberbia y se ajustan como un guante al cuerpo, pero aún así no pueden hacer milagros con los senos. Compré un bandeau que me hizo el apaño, pero me dejaba el pecho un poco aplastado y, encima, se veía por encima de la línea del body. Grrrrrr.

Vi el cielo abierto cuando, la semana pasada, Kim Kardashian anunció que iba a sacar a la venta su propia cinta adhesiva especial para sujetar y levantar el pecho. Una cinta que, además de venderse en tres tonalidades distintas, era respetuosa con la piel y no la dejaba en carne viva a la hora de retirarla. Nunca pensé que Kim Kardashian fuera a crearme un ansia consumista de tal calibre, pero ahí estaba, de los nervios al ver que había lista de espera y que ni en sueños iba a llegar a comprar nada. Porque todo iba a agotarse en cuestión de minutos, claro.

Aunque ya había buscado cintas adhesivas para sujetar el pecho en Amazon y los resultados me habían llevado a artículos con una pinta horrible (y opiniones dantescas), cambiando las palabras de búsqueda llegué a la marca Silicone Valley, famosa por vender correctores de silicona para ocultar la camel toe.

Ni siquiera sabía que existía eso, pero Khloe Kardashian sí, porque recibió uno de esos adhesivos como regalo de un fan para tapar lo que en la siguiente foto está exponiendo al sol.

Si Khloe conoce Silicone Valley, es posible que su hermana también. No sería nada raro que Kim hubiera utilizado la tira de esta marca antes de decidirse a lanzar la suya propia, con las mejoras y los cambios que considerara oportuno añadir.

Entonces, a por la cinta adhesiva para sujetar, cubrir y elevar el pecho de Silicone Valley. En tres días ya la tenía en casa.

No soy nada apañada con estas cosas, así que pasé un buen rato viendo los vídeos en los que Kim Kardashian enseña cómo colocar la cinta según el escote que vayamos a llevar. Ella suele usar el adhesivo para lucir chaquetas entalladas y vestidos escotados por detrás. No es mi caso, pero los vídeos me sirvieron de todas maneras.

Aquí podéis ver de qué forma he usado la cinta:

La primera vez no me quedó muy bien, tal y como yo esperaba, pero me sirvió para comprobar que iba por el buen camino. La segunda, acerté de pleno. Me hice fotos para dejar constancia de cómo había colocado exactamente las cintas adhesivas y no equivocarme más veces. El trozo de cinta no puede reutilizarse una vez cortado, así que mejor no desperdiciar nuestra Boob Tape haciendo experimentos fallidos.

El producto aguanta varias horas sin moverse y retirarlo no duele nada; solo hay que despegar la cinta suavemente.

Parece que me llevé la última unidad de Silicone Valley porque el artículo ya aparece como agotado. Me da igual porque tenía pensando comprar la cinta adhesiva de Skims cuando esté disponible, además de un par de camisetas que he fichado y que son totalmente lo que busco. Seguiré informando.