Finding Freedom, el Libro de Harry y Meghan

Finding Freedom, el Libro de Harry y Meghan

Acabo de terminar el libro que cuenta los motivos que llevaron a Meghan Markle y al príncipe Harry a desvincularse de la familia real. Esta es mi opinión.

Lo que sucedió en enero no fue ninguna sorpresa. Estaba claro que la duquesa de Sussex era muy infeliz y que vivía desquiciada por las críticas de la prensa y del público. Aún así, que todo iba a durar menos de dos años en su papel creo que es algo que nadie se imaginaba. Se suponía que una mujer con experiencia en los medios, en la treintena, independiente y segura de si misma era la candidata perfecta para formar parte de la realeza. ¿Qué ha pasado?

Siempre me ha encantado Meghan Markle y me parecía normal que estuviera decepcionada con el lado malo de su nueva vida, pero hay que reconocer que la operación salida fue un error de relaciones públicas. Eso se puede apreciar observando cómo ha ido evolucionando la situación en los últimos meses. Era como si la pareja y sus asesores hubieran diseñado lo que ellos pensaban que era el plan perfecto, pero sin pensar en un pequeño detalle: que con la reina de Inglaterra no hay estrategia que valga. Recuerdo haber pensado, cuando vi en su nueva página web que iban a honrar el reinado de Su Majestad y servir a la monarquía, que Isabel II no tenía necesidad de que hicieran ni una cosa ni la otra.

Finding Freedom es un libro escrito por dos periodistas reales, Omid Scobie y Carolyn Durand, que han recopilado toda la información privilegiada de la que disponían, más sus contactos y fuentes, para reconstruir la historia desde el punto de vista de los Sussex.

Meghan Antes de Harry

Como mucha gente, y aunque me sonaba su cara, no supe de la existencia de Meghan Markle hasta que salió en la prensa como la nueva novia del príncipe Harry. Era evidente desde el primer día que se trataba de una mujer que llevaba años trabajando en tener una sólida y muy buena imagen pública al margen de su carrera como actriz.

Los blogs y páginas web dedicados a tildarla de arribista hablaban de un proceso un poco más siniestro, con limpieza de amistades, búsqueda ansiosa de buenos contactos y trabajo humanitario solo como estrategia publicitaria. Todo recordaba mucho al cambio de imagen que dio Angelina Jolie a partir de 2002. Efectivamente, en Finding Freedom mencionan a la estrella de Hollywood como una de las grandes inspiraciones en la vida de Meghan Markle.

Llega al corazón leer que, aunque llevaba años cobrando miles de dólares por su trabajo en la serie Suits, Meghan seguía teniendo miedo de gastar dinero en ropa que podía pasar de moda en dos temporadas y que vivía pensando que todas las cosas bonitas que llegaban a su vida podían desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. También hay detalles sobre lo que le gusta comer, cómo organiza su equipaje y los muebles que le gustan para decorar la casa.

¿Por qué todas las famosas que usan las velas Diptyque siempre dicen que su favorita es la fragancia Baies, con toda la variedad que hay?

El Noviazgo

Esta es la mejor parte del libro, porque es la que contiene más detalles desconocidos para el público: datos interesantes y curiosos recogidos en varios capítulos que cuentan cómo fueron las primeras citas y los primeros viajes de reencuentro de los dos enamorados. Podemos saber incluso en qué fiesta estaba la pareja cuando la noticia de su noviazgo saltó a la prensa, lo que bastó para arruinarles la noche.

Si os gusta ver a los demás felices -no todo el mundo lo soporta-, disfrutaréis leyendo lo enamoradísimos, ilusionados y en una nube que estaban los dos.

Kate Middleton

¡Vaya si hay shade hacia Kate Middleton! Pensaba que era una exageración, pero no. La primera vez que los autores la mencionan como parte implicada es para decir que nunca mostró especial interés en conocer a la novia de su cuñado y que cuando lo hizo, fue para enviar flores, ofrecerle a Meghan su teléfono por si necesitaba algo, y poco más.

El libro cuenta una anécdota que yo ya había leído hace años en una página de Blind Items, cotilleos anónimos que pueden ser ciertos o no. El blind item decía que en 2017 las dos se cruzaron en Palacio y Meghan le dijo a Kate que iba a ir de compras a tal sitio. Kate le deseó que se lo pasara bien. Más tarde, ese día, Meghan se enteró de que Kate también había ido de compras al mismo sitio, sin ofrecerse a llevarla o ir con ella. El incidente fue la primera muestra de desprecio que Meghan percibió de su futura cuñada, a la que siguieron más. Pero teniendo en cuenta que los royals nunca dan un paso sin pensar en las consecuencias y que a Meghan le habían pedido que no diera pistas de que estaba comprometida, ¿qué hubiera pasado si las hubieran fotografiado a las dos juntas de compras?

Finding Freedom no se hace eco de otro blind item que se publicó en la misma web y cuenta que Kate sorprendió a Meghan haciendo una foto con el móvil a uno de sus hijos la primera vez que los Cambridge la invitaron a casa. Esa es la razón, según la página, por la que William y Kate nunca terminaron de fiarse de Meghan. De nuevo, los blind items pueden ser verdad o pueden ser mentira: en internet, cualquiera puede decir lo que le apetezca. Pero la verdad es que ni leyendo el libro ni repasando todos los artículos con fuentes directas contando lo que ocurrió se entiende bien dónde estaba el problema entre las dos.

Aún así, no importa cuánto se esfuerce el libro en remarcar lo distante y fría que era Kate Middleton con Meghan Markle; es muy difícil dejar por los suelos a una persona que en el fondo no ha hecho nada. Si es reservada, tímida y leal a su marido, ni aunque el espíritu de Shakespeare posea al escritor de turno se pueden enredar las frases para que pensemos «Dios mío, qué mala es».

Hablando de los mensajes de los royals, ¡pues claro que lo del broche que la princesa Michael de Kent se puso el día de la fiesta de compromiso fue a propósito!

Versiones Adulteradas

Es muy fácil contar una historia horrible sobre otra persona a partir de una verdad a medias, haciendo un corte a partir de la parte que interesa. Eso es lo que ocurre con la famosa anécdota de la tiara, que por fin, dos años después, sabemos realmente cómo fue.

La primera versión de la prensa es que Meghan Markle se encaprichó de una tiara de esmeraldas y que Harry y ella se llevaron un berrinche cuando la reina les dijo que no podía ser. De ahí viene el what Meghan wants, Meghan gets que marcó el principio del fin de la imagen pública de la duquesa. Al final, lo que sucedió fue que Meghan mostró interés por una tiara de esmeraldas porque hacia juego con el verde de la decoración de la boda, pero que ella misma eligió la que llevó el día de la boda y que perteneció a la reina María. Formaba parte de una selección previa de cinco tiaras que Isabel II y su ayudante de vestuario, Angela Kelly, habían preparado. «Qué triste, si me encanta mi tiara», dijo Meghan cuando la historia contada a medias salió en los medios.

La nueva versión de los tabloides es que Meghan quiso probarse otra vez la tiara con el peluquero que se iba a encargar de su peinado -Serge Normant, nada menos-, pero que Angela Kelly le dio largas, al parecer, para fastidiar. El príncipe Harry se puso hecho un basilisco e Isabel II le tuvo que llamar la atención para que guardara las formas.

Pero de nuevo, leyendo el libro, las cosas tampoco fueron exactamente así: era obvio que la tiara tenía que probarse otra vez para elegir un peinado compatible que favoreciera a la novia pero mantuviera la pieza bien sujeta. Así se lo dijo Angela Kelly a Meghan el día de la elección. Cuando llegó el momento de hacer esa segunda prueba, sin embargo, la ayudante de la reina ya no estaba disponible.

Como veis, siempre hay matizaciones que dan más sentido a las historias horribles. Curiosamente, según Finding Freedom, lo responder con evasivas a la pareja fue algo constante a lo largo del matrimonio y pasó incluso después del famoso anuncio de enero. Ha sido un poco surrealista leer que Harry y Meghan llegaron a pensar en presentarse directamente ante la reina para hablar del tema al ver que nadie de Palacio les hacía caso.

¿Cuál es la otra versión? ¿Qué pasó allí? Finding Freedom dice que, con el staff, Meghan Markle era aplicada, cariñosa y siempre dispuesta a ayudar. Una de las mejores reflexiones del libro y que explica muchas cosas es la que hace en voz alta un ex alto funcionario de la corte que dice que Meghan Markle llegó creyendo que podía «cambiar el mundo. Hablaba de la vida y de cómo ella creía que debíamos vivir. Eso está muy bien, pero en Inglaterra, vemos a gente así y decimos ¿pero tú quién te crees que eres?«.

Os recomiendo el libro si, además de cotillear, queréis aprender más de relaciones públicas, toma de decisiones en el momento adecuado y de la inteligencia y saber estar de la realeza inglesa.

¿Qué opinais de la espantada de Harry y Meghan? ¿Vais a leer Finding Freedom? ¡Opinad!

14 Comments
  1. A mi me parece que los dos tienen más cuento que Calleja. Que le pregunten a Prince Tampax lo que es el acoso de la prensa.

  2. Yo creo que el choque entre la cultura americana y británica tuvo también mucho que ver. Yo no soy una royal ni mucho menos pero he vivido en Estados Unidos y me han chocado muchas cosas como europea. Aquí tenemos cierto orden, jerarquía e instrucciones no habladas que incluso gobiernan nuestras relaciones sociales de clase media y esa actitud de «todo es posible» de l@s american@si puede resultar bastante irritante.
    Con respecto a lo que dices de Kate para mí es toda una dama y no me sorprende que no puedan poner el dedo en lo que exactamente le hizo a Meghan. La clase alta tiene sus propias maneras de hacer las cosas y no creo que incluyen peleas chabacanas o puñaladas evidentes. Y mucho menos si además son británic@s. Ya sabes que su lema es Keep Calm. ; )

  3. Han publicado tantos extractos que no tenia intención de comprarlo pero ahora me han entrado ganas de leerlo!
    Una pregunta, por qué la princesa Michael de Kent tiene ese nombre y no princesa como se llame? Me quedo a cuadros cada vez que lo leo.

    1. En el Reino Unido, las princesas solo pueden usar ese título si lo son de nacimiento, como Ana, Beatriz y Eugenia, o Charlotte. Si lo son por matrimonio y la reina no les proporciona un titulo de alto rango como duquesa real, tienen que llamarse princesa + el nombre del marido. Si Isabel II no hubiera nombrado a Guillermo y Enrique duques, Kate sería Princess William y Meghan Princess Henry.
      La única excepción aceptable fue Diana, porque era la princesa de Gales, pero en teoría, Princess Diana tampoco era un término estrictamente correcto.

  4. Daiquiri ya tenía la tiara para mi boda y ahora me hiciste comprar una replica de la de Meghan me encanto!

  5. Nunca habría pensado que me interesaría leer este libro, hay muchas facetas interesantes sobre las «nuevas relaciones» . Gracias Anab por ese comentario , le diste un encuadre a la situación.

  6. no se puede dar órdenes a personas que llevan décadas trabajando para una de las instituciones más rígidas que existen…

  7. Otra cosa que también me ha venido a la cabeza es algo que Daiquiri ya comentó en otro post…lo de el «amable desinterés». Para la gente que estamos acostumbradas a caer bien y a que nos aprecien el «amable desinterés» es toda una tortura. Casi prefieres que te declaren la guerra cara a cara, pero el no saber porque no terminas de gustar del todo o porque no ven lo maravillosa que eres ataca directamente a tu identidad personal y te hace sentir que el mundo se ha vuelto algo loco. Entiendo que ese «amable desinterés» volvería loca a Meghan ya que imagino que tenía expectativas de que la iban a poner en un pedestal o algo así. Pero querida Meghan, el mundo no te debe nada, y la familia real británica mucho menos.
    Si tenéis ocasión os recomiendo ver la peli «La librería» de Isabel Coixet. Sin hacer demasiados spoilers os diré que la mala malísima de la peli logra lo que quiere sin mancharse las manos y haciendo que la que parezca una loca sea la otra. De todo se puede aprender. ; )

    1. Exacto, así se juega al ajedrez 🙂

  8. Estoy leyendo el libro, voy por la mitad, para mí es un poco insoportable lo mucho que habaln bien de Meghan, llegaron a escribir entre muchas otras cosas que sus compañeros de clase no la querían porque no podían creer que alguien pudiese ser tan perfecto… Ya me leí el libro de Lady C, más interesante de lo que esperaba, toca el tema de la naturaleza de la prensa inglesa y otras cosas desde su punto de vista de socialite.

    1. ¿Qué libro (de Diana, quiero decir)?

  9. Me está encantando el libro, voy por la mitad.
    Daiquiri cual es tu vela favorita de Diptyque?

Comments are closed.