¿Os suena el hummus? Es una pasta de garbanzos con aceite de oliva típica de la cocina árabe.
Además de estar deliciosa, es una grandísima fuente de nutrientes y alimentos esenciales para la salud y la belleza. Con los años ha ido perdiendo la fama que tenía de ser un alimento grasiento y calórico. Una fama injusta, Ahora es un plato muy recomendado incluso en dietas de adelgazamiento. Lo podéis comer con toda tranquilidad incluso cuando tengáis intención de perder peso.
Yo lo consumo desde hace muchísimo tiempo pero me gusta especialmente desde que empecé a ir al gimnasio. Tiene un aporte nutricional excelente y al mismo tiempo, llena el estómago sin sentir que tienes algo ahí dentro que te molesta como ocurre con los carbohidratos.

Es un alimento muy habitual en las dietas veganas/vegetarianas. Puede que eso haya mejorado su imagen, ya que esas dietas son sanas y equilibradas. Según el New York Times, la facturación de la industria del hummus ha aumentado hasta superar los 500 millones de dólares anuales. Todo en menos de diez años. Seguro que también se consumen más aguacates ahora que hace 15 años. Este resurgir de alimentos grasos pero sanos me encanta.
La receta y el modo de presentarlo depende del país de procedencia. No es lo mismo el hummus libanés que el sirio. La norma general es que esté hecho a base de puré de garbanzos, zumo de limón, aceite de oliva y ajo.
El hummus es ideal para deportistas por su aporte en proteína vegetal, su capacidad para segregar más serotonina, y su capacidad saciante. Aparece como alimento recomendado en todas las revistas fitness. Aporta energía gracias a su porcentaje de hidratos de asimilación lenta, sacia, y su contenido en proteína es muy asumible. Con unas cucharadas de hummus os podéis llenar completamente.
También podéis comer hummus entre horas y evitar la sensación de hambre.

Las calorías del hummus no deberían ser un problema para vosotras si seguís una alimentación equilibrada. Es muy importante combinarlo con dos dedos de frente. Mejor olvidarse del pan de pita que suele venir con el plato de hummus en los restaurantes libaneses. Es mejor comerlo con una ensalada. O acompañado de unos palitos de zanahoria.
Otro beneficio interesante del hummus es que mantiene la buena actividad del tránsito intestinal. Un buen funcionamiento de los intestinos es imprescindible para tener una piel sana y en buen estado. Muchos problemas de cutis tienen que ver, como algunos tipos de acné y el mal aspecto general de la piel. Consumir este tipo de alimentos es una buena manera de estimular el sistema digestivo y evitar la acumulación de toxinas.
Si sois buenas en la cocina, tenéis muchas recetas de hummus en internet. Yo prefiero comprarlo hecho porque soy un desastre cocinando ese tipo de platos. Probadlo.
En mi casa lo poníamos tal cual con un chorrito de oliva y pimentón y madre mía!!!
Es una delicia !!! Y por cierto, el hummus es muy rico en estrógenos lo que a nosotras nos viene de maravilla !!!
Cada vez me gusta más tu blog !!! Un besito !