Si no estáis seguras de que un producto funcione pero os sentís peor cuando no lo utilizáis, mi consejo es que no paréis. Es lo que me sucede a mí con los productos reafirmantes.
La primera vez que usé un anticelulítico tenía unos quince años. Estaba muy preocupada con el tema. Tanto, que llevaba un par de años (es decir, desde los trece) dando paseos por la playa con una amiga porque habíamos leído que era el mejor remedio natural para combatir la celulitis. Me acuerdo de mi conjunto favorito en esa época: unos pantalones anchos por abajo de color rojo… de la talla 34. Menudo problema de celulitis debía tener con esa talla y esa edad, pero no me olvidaba de la crema ni un solo día, y cada verano, mi amiga y yo caminábamos por la playa de Castelldefels hasta que ya no sabíamos ni dónde estábamos.
Luego me pasó lo mismo con el abdomen. A los dieciocho años me compré una crema reductora para el vientre de una marca horrible, que olía a tomadura de pelo a quilómetros. Pero me encantaba. No recuerdo qué llevaba, aunque sí me acuerdo de lo que notaba: un efecto frescor que me parecía estimulante y me daba la sensación de que funcionaba. Me hacía sentir bien y me hacía sentir que me estaba cuidando, aunque fuera innecesario. A los dieciocho años, todo el mundo me preguntaba si hacía abdominales, cuando no había pisado un gimnasio en la vida. Qué tiempos.
Curiosamente, la marca de la crema para el vientre súper plano ha ido evolucionando hacia la nutricosmética; porque es obvio que no vas a conseguir nada plano en esa zona si hay intolerancias alimenticias, hinchazón después de la comida y todos esos problemas de los que tanto he hablado en este blog. Se han dado cuenta, y ahora su producto estrella son unas cápsulas de hierbas para evitar los gases, o algo así.

El año pasado compré una crema de farmacia drenante y anti-acumulación. Cada vez que la aplicaba, la piel se enrojecía y notaba cierta quemazón; estoy segura de que es algo que estas marcas hacen a propósito para que sientas que están haciendo algo de verdad. Encima, era de color verde, lo que hacía pensar en pureza, hierbas y eliminación de toxinas. Bien pensado. Como es la típica marca que en el fondo no me gusta tener en casa -soy muy selectiva y busco otras cosas que esa crema no me daba-, cuando la terminé no quise repetir. Bien, cada día que pasaba sin ponerme algo reafirmante, drenante, reductor o lo que sea en las zonas que me preocupan o a las que quiero prestar especial atención -sea con razón o no-, sentía que me estaba dejando.
Aunque sea por sugestión, ese tipo de productos reafirmantes eran necesarios para mí, porque me hacían sentir bien. Tengo aceites corporales maravillosos pero sí un día o dos se me olvida utilizarlos no pasa nada. Pero estas cosas reafirmantes… aggggg. Es automático, salgo de la ducha y los busco con los ojos de una hiena.
Cuando quise retomar el hábito opté por hacer un upgrade y fui a por la gama de productos de Jeanne Piaubert. Conozco la firma desde hace diez años, cuando sacaron unas ampollas para aumentar los pechos a 150 euros el pack. Jiji. No quería nada por el estilo, pero sí un par de productos de esos que me hacen estar en el modo adecuado. Fácil, porque esta marca es mucho más hábil con las descripciones cautivadoras. Podemos leer cosas como que sus componentes aumentan la acción de la adrenalina, espuma crujiente que crepita al contacto ofreciendo un efecto lifting, estimulación de la actividad de la mitocondria. Wow. La espuma para brazos y piernas me parece simplemente genial: tiene la textura más curiosa que he probado en la vida, además del efecto frío más intenso de todos los que tienen los cosméticos que buscan ese resultado para impactar. Seguro que en nada vuelvo a por la crema para los glúteos que favorece la lipólisis gracias a las grasas liberadas. Encima, me regalaron un tubito de una crema hidratante que debe aplicarse solo por la mañana porque sigue estrictamente el principio de la crononutrición.
En resumen, los productos reafirmantes me parecen una maravilla por el cambio de actitud que despiertan en mí y por lo que siento cuando no los utilizo. Consejo: habrá algo que sea igual para vosotras; si os hace ilusión utilizarlo, entonces no lo dejéis. Nunca.
Siempre me he preguntado cómo funcionan ese tipo de cosméticos y como nunca lo he visto claro no los he comprado.
Imagino que cuando se necesita reafirmar piel es porque hay un exceso o una distensión de la misma ¿cómo puede el cosmético trabajar ese exceso de piel? y si se trata de musculatura…. ¿cómo puede una crema reafirmar un músculo o una carne que está cayendo? Tengo verdadera curiosidad por saber cómo funciona…..
Un abrazo y gracias por este nuevo post.
Gracias por darme las gracias ❤️❤️❤️
Tal cual me pasa lo mismo con los anticeluliticos. Muy buen post.
A mi me pasa con el alcohol de romero. Sé que no hace nada por la celulitis pero me siento genial cuando me lo echo después de ducharme.
Además se absorbe rapidísimo. Y me quita la mala conciencia si no me hidrato el cuerpo. Y si me animo y luego me echo un poco de aceite de coco como que se absorbe mucho más rápido. ..todo ventajas
Me gusta la sensación sin más y no puedo vivir sin él. Es como dices te pone en modo belleza proactiva jajajaj
Además (y esto creo que es verídico) mejora la circulación así que algo algo hará….
A mi me pasa con el reafirmante de pecho, ahora estoy probando un aceite de una marca que se llama alquimia y me esta gustando bastante…
Lo que estoy intentando incluir más veces en mi rutina es las duchas de agua fría, bueno alternando templada y fría, cuando lo hago noto la mejoría en la firmeza de la piel al instante y el cepillado en seco… pero eso a veces se me olvida.
Habéis probado las duchas de agua fría o el cepillado en seco??
Las duchas de agua fría se notan a muerte. Hubo un tiempo en que no fallaba ni un solo día y doy fe que se notaba.
Con el cepillado en seco empiezo mañana si me llega el pedido de una vez!
Me apetece más por el ritual y la sensación de dedicarme ese cuidado que por otra cosa, has notado algún resultado??
Cómo eres Daiquiri! Pero no nos dejes con la miel en los labios.¿Funciona? Ya sabes que te usamos de tester!!!
Yo solo sé que me hace sentir divina ?
Ay, esto me pasa a mi con el famoso Somatoline ???????
Gracias Daiquiri por el post! Me pasa lo mismo. Yo por todo lo que he leído de artículos médicos y demás sé que este tipo de productos no pueden hacer gran cosa a nivel de grasa/celulitis, pero cuando dejé de ponerme Somatoline noté cierta flacidez en las piernas, como si la piel no estuviera tan firme, no sé si ya es paranoia o realmente es así… la cuestión es que ahora estoy pensando en usar aceite de abedul de Weleda. Dicen que es un producto maravilloso y según se ve lo usa la reina Letizia. ¿Alguien lo ha probado?
Hola Paula , con el cepillado en seco activas la circulación y hace un poco de drenaje linfático. Yo cuando soy constante lo noto mucho.
Lo hago siempre cara al verano en invierno me da pereza y frío y lo voy dejando ??♀
Hola Alexandra yo he probado el aceite de abedul. Lo probé hace tiempo, con una ventosa que venía en el pack, si lo note pero me llevaba mucho tiempo hacer el masaje con la ventosa así q lo deje ? pero si eres constante y te comprometes a hacerte los masajes se nota mucho.
Gracias :):)
Me encantan todos tus post y suelo reelerlos por si acaso se me fue un detalle , gracias , son una joya !!! ? Yo tuve dos embarazos así que tengo autoridad en el tema de la flacidez , el aceite de abedul de weleda me ha funcionado y mucho , aunque claro, estamos hablando de una celullitis y flacidez muy muy notorias y aunque no creo que se vayan por completo , creo que es un buen producto ya que cuando comencé a usarlo llevaba un tiempo haciendo ejercicio y alimentándome bien , el aceite fue un plus muy notorio , ahora incorpore el colageno , todo sumará .
Yo sólo quiero dejar aquí mi agradecimiento por tu generosidad al compartir experiencias propias y de gente cercana. Hace poco que te leo pero te creo :D.