La cúrcuma es el nuevo secreto de belleza. Eso dicen.
Hace poco leí en un blog que el mejor truco de las chicas de Los Angeles, la capital de la obsesión por el físico por excelencia, es echar una cucharadita de cúrcuma en los zumos de frutas. Ni las cremas más sofisticadas del mercado, ni el sérum facial más caro. La cúrcuma era lo mejor para conseguir el famoso brillo de la piel que por allí llaman glow.
Me picó la curiosidad y decidí investigar un poco más a fondo sobre el tema. Cuando busqué la palabra turmeric (cúrcuma en inglés) aluciné cuando vi los resultados. Parece que tiene muchísimas propiedades interesantes de las que podemos obtener un gran beneficio.
Esta especie viene de la India, donde se usa comúnmente para preparar el curry. Ahora ha dado el salto hacia Estados Unidos. Es un nuevo elixir de belleza que se usa para preparar mascarillas faciales caseras, e ingerido, para nutrir la piel desde el interior.
No me lo pensé más y compré una cúrcuma de muy buena calidad de Simply Organic. Todas las especias que tengo en casa son de esta marca.

¿Para qué sirve la cúrcuma? Esta especie siempre se ha utilizado desde siempre por su acción analgésica y antiinflamatoria. Es un protector natural del hígado y ayuda a desintoxicarlo. Un hígado lleno de toxinas es el principal responsable de la hinchazón y congestión del rostro. La cúrcuma también es un poderoso antifúngico. Varios estudios médicos la han descrito como la fuente de la juventud y la clave para una salud óptima. Aunque como siempre, el resultado final dependerá de muchos otros factores.
Lo que está claro es que la cúrcuma es un ingrediente muy valioso en la cosmética natural. Me ha sorprendido la cantidad de tratamientos caseros con cúrcuma que hay en la red. Su uso más popular es como mascarilla facial para el acné. Solo hay que mezclar la cúrcuma con un poco de miel y media taza de leche, hacer un suave masaje y dejar actuar la mezcla resultante durante unos quince minutos. Las chicas con más problemas de sebo añaden también unas gotas de limón para que actúe como astringente. Huda Beauty, una de las bloggers de belleza más famosas del mundo, prepara su propia mezcla con plátano y yogur natural.

Yo prefiero su uso vía oral. Si un alimento tiene un gran contenido en vitaminas, o en lo que sea que resulte beneficioso, siempre lo vamos a notar más si lo ingerimos. Es lógico. La explicación de las chicas que consumen la cúrcuma en polvo, mezclándola con la bebida y la comida, es sencilla: su acción limpiadora de toxinas es tan potente, que el resultado sobre el cutis es muy visible.
Hay una inmensa relación entre las toxinas acumuladas y la piel cansada y con problemas. Cualquier ingrediente o alimento que tenga alguna función limpiadora del organismo ayuda muchísimo al cutis. Y si en Los Angeles ya empiezan a verse los zumos verdes con cúrcuma, es por algo. Es allí donde empiezan todas las tendencias de belleza porque las mujeres de esa ciudad no piensan en otra cosa.
Para disfrutar de los beneficios de la cúrcuma solo tenemos que añadir una cucharada a nuestro zumo o batido. Más fácil, imposible. Me alegro de haber descubierto un nuevo aliado para mantener la piel luminosa, o al menos intentarlo. Además, es económico y fácil de tomar. Se va a quedar en mi despensa, junto con el jengibre, otro imprescindible… y durante una buena temporada.
¿Os animáis a probar la cúrcuma?