ZUMBA, EL ENTRENAMIENTO MÁS DIVERTIDO

ZUMBA, EL ENTRENAMIENTO MÁS DIVERTIDO

 

La zumba es una disciplina que fue creada por el entrenador colombiano Beto Pérez después de improvisar una clase aeróbica con música latinoamericana. La sesión tuvo tanto éxito que decidió perfeccionar la técnica hasta convertirla en lo que es hoy: una actividad que causa furor en todo el mundo. Para mucha gente, la zumba es una clase floja de salsa y bachata para amas de casa, pero no pueden estar más equivocados. Si el profesor es bueno y hace bien su trabajo, os aseguro que no necesitaréis más que unas pocas clases a la semana para conseguir el cuerpo de vuestros sueños.

En la zumba se mezclan ejercicios aeróbicos y trabajo cardiovascular con pasos de baile de cumbia colombiana, reggaeton, samba y bachata, a los que se añaden movimientos de entrenamiento como las sentadillas. Pero la clave del éxito de la zumba y lo más importante de las clases es la diversión y la energía. La euforia que se consigue en una clase de zumba es lo que hace que este método sea tan adictivo. Es totalmente cierto: la zumba engancha. No hay sensación mejor que terminar una clase de zumba espectacular.

 

 

Nunca olvidaré mi primera clase de zumba. Me metí a regañadientes porque no había ninguna clase interesante, y disfruté tanto que no me lo podía creer. Hoy en día, dos años después, puedo decir que la zumba es mi actividad favorita. Me ha ayudado a trabajar el cuerpo mientras me divierto, y estoy completamente enganchada. No exagero si os digo que cada vez que escucho alguna de las canciones que bailo o he bailado en las clases de zumba, se me pone una sonrisa enorme en los labios, de los recuerdos que me traen.

El trabajo cardiovascular de las clases de zumba es primordial y uno de los secretos de su éxito. Hay que reconocer que para muchas personas el cardio es un rollo. A muchísima gente no le gusta el running, ni subirse a la elíptica, ni correr en la cinta media hora… No, gracias. En mi caso, es así. Nunca me ha ido y nunca me irá. La zumba es una manera divertida y dinámica de hacer trabajo cardiovascular. Con la zumba elevamos el ritmo cardiaco en un 60% de nuestra capacidad, lo que hace que se logre perder grasa. No hay muchas actividades que hagan perder peso mientras te diviertes.

 

 

Como el tren inferior y el superior no dejan de moverse y trabajar en ningún momento, con la zumba se tonifica todo el cuerpo, especialmente las piernas y los glúteos. También logramos aumentar la resistencia, reducir la presión arterial, acabar con el estrés y mejorar la coordinación del cuerpo. Este último punto es importante para patosas, y en general, para mujeres a las que el baile no se le de bien. A mí nunca me ha gustado bailar y siempre he sido muy torpe y con la zumba he mejorado tanto que ahora lo doy todo en la pista. Lo más sorprendente es que mi odio por el reggeaton se ha transformado en amor verdadero.

La zumba también tiene beneficios a nivel psicológico. Aparte de reducir el estrés, con la zumba te olvidas de las preocupaciones. La energía positiva de las clases es increíble. Os prometo que yo salgo como nueva, totalmente eufórica. Una prueba de la alegría y diversión que se siente con la zumba es que en mi clase hay varias mujeres que han pasado por un cáncer. Además, los movimientos latinos son muy sexys, y se potencia la sensualidad femenina.

 

 

Lo más importante de la zumba es el profesor: de él depende el 95% de todo. Por desgracia, hay monitores que creen que la zumba son cuatro pasos de merengue y bailar un poco la canción de «El Tiburón». De hecho, de vez en cuando me meto en Youtube a ver vídeos de «zumba» y alucino. ¿Pero qué es eso? También hay otros demasiado duros, que se pasan con el cardio y las sentadillas, y que solo consiguen que miremos el reloj una y otra vez, deseando que ese infierno acabe. Lo mejor es el equilibrio, pero repito, si la clase es floja… apuntaos a otra. No perdáis el tiempo.

También es importante que el profesor tenga… flow. Que transmita buenas vibraciones y pasión por su trabajo. Mi recomendación es ésa: profesores duros, con mucha energía y simpáticos. ¿Cómo evitar un mal profesor? Es difícil, pero por la experiencia que tengo, ya he aprendido a hacer distinciones, aunque me he llevado muchas sorpresas.

 

Zumba Daiquiri Girl 2

 

La música depende del profesor. El nuestro nos pone mucho latino y reggeaton, pero también pone canciones de pop modernas, de Bollywood -curiosamente, se hace mucho cardio porque estamos todo el rato saltando-, y de los años 80. Otra regla: todos los profes malos ponen la canción de «El Tiburón». No falla. La primera canción con la que se empieza también depende del día. A veces, empezamos con bailes más intensos y otros días comenzamos con una coreografía más normal para calentar. Y la penúltima clase suele ser un merengue, para bajar un poco la intensidad.

Si eres tímida y nunca has ido a zumba, mi consejo es que te pongas al final de todo. Te sentirás menos observada y estarás más tranquila. Siempre hay cierta jerarquía en las clases de zumba. Las que bailan mejor se ponen en la primera fila. Pase lo que pase, deja la vergüenza en casa. Nadie va a estar pendiente de ti.

 

 

¿Se puede hacer zumba en casa? Poder, se puede, pero teniendo en cuenta que uno de los aspectos más importantes es la energía y la diversión, ¿cómo te vas a divertir bailando sola en casa? Otro aspecto negativo es que lo que hay colgado en internet es una birria. Las clases son demasiado blandas y aburridas, por lo que la falta de motivación no tardará en llegar.

Mi consejo es que te metas en el buscador de la web oficial de Zumba, metas tu código postal y busques dónde dan clases cerca de donde estás. ¡Y empieza ya! Porque en cuanto empieces, ya no vas a poder parar. Palabra.