Esta es la época ideal para usar uno de mis accesorios favoritos.
Me encantan los accesorios excesivos y súper llamativos y el verano es la época ideal para rescatar todos esos que en invierno no tiene sentido llevar. Es el caso de las joyas en formato pegatina para la cara y los ojos. Han sustituido a los tatuajes dorados que se pusieron tan de moda hace cuatro años.
Adoro, adoro, adoro este tipo de accesorios, aunque hay que saber llevarlos. No son para todo el mundo. Tampoco es necesario ir del rollo boho de la cabeza a los pies, o con el pelo teñido de rosa. Se pueden lucir con mucha elegancia. Podéis ver estos ejemplos que pongo a continuación, de estilos completamente diferentes.
Quiero decir, estas joyas para la cara no son algo que se tenga que reservar a la espera de que nos inviten al próximo festival de Coachella. El truco está en no caer en el exceso optando por un atuendo, en general, discreto. Estas piedras ya son lo suficientemente llamativas de por sí y no es necesario recargar el look con un montón de pulseras, sombreros, maquillaje intenso o ropa con abalorios. Parecerá forzado, un ejemplo de lo que significa la expresión trying too hard. Haced que las cosas fluyan con naturalidad.
Sí hace falta algo muy importante para llevar este tipo de accesorios: seguridad. Si os vais a sentir ridículas, no funcionará porque se os notará la vergüenza. Si realmente os gustan, os vais a sentir bien con ellos y no os importa lo que piense la gente, sois las candidatas ideales para lucirlos. La diferencia entre una actitud y otra se percibirá claramente a través del lenguaje corporal y el aplomo y es lo que hará que los demás piensen «pero dónde va ésta» o «¡qué guapa!».
Otra manera de hacer que estos accesorios funcionen: si es la primera vez, aconsejo usar solo las joyas en un ojo. Eso os permitirá ver cómo os sentís llevando las pegatinas. No será excesivo, quedará mono sí o sí y nunca parecerá fuera de lugar en el ambiente adecuado (no es lo mismo llevar esto para ir de tapas que en una fiesta en la playa).
Otra manera sensata de empezar es optar por las pegatinas para el hombro o el brazo. Probad con alguna de tamaño medio y ya veréis la cantidad de chicas que os van a preguntar dónde las habéis comprado. No os preocupéis: no se caen. De hecho, a la que busquéis un poco veréis que las clienta de este tipo de accesorios, las de nivel avanzando, utilizan estas pegatinas como pezoneras. Eh… wow.
Tenéis un montón de joyas para la cara aquí. No os cortéis, ahora es el momento perfecto.
Hola Daiquiri!? De entrada creo que probaré ponerme al lado de los ojos como aconsejas, o en los brazos, porque aunque quedan preciosas, no sé si las sabría llevar con actitud. Gracias que chulo el post! ??