El Zumo Favorito de las Actrices de Hollywood

Me hace gracia ver que uno de los post más leídos es uno de los primeros que escribí, cuando me seguían cuatro gatos.

Se trata de la entrada que dediqué a Solución Detox, el libro que escribió la nutricionista Kimberly Snyder. Tengo grandes recuerdos de ese libro porque lo compré en pleno periodo de transición, cuando empecé a darme cuenta de que la alimentación era la culpable del estado de la piel. El libro me acompañó mientras hacía grandes cambios, como empezar a tomar suplementos o ir al gimnasio por primera vez en mi vida.

Kimberly Snyder trabajaba en Australia como relaciones públicas. Su trabajo exigía que se mantuviera en su peso. Como muchas, Kimberly diseñó su propia dieta, que incluía sandwiches de pan integral, mozzarella light, sushi, leche desnatada y hamburguesas de soja. Muy sano. Pero pasados unos meses, Kimberly se dio cuenta de que aunque no engordaba, tenía una lorza en el vientre y acné, a una edad en la que ya no debía tenerlo.

Kimberly se apuntó a una dieta de desintoxicación que eliminaba los hidratos refinados y los lácteos. Durante el régimen, se hizo amiga de la directora del centro, que le explicó que la piel es un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior. Todas esas imperfecciones, grasa persistente y demás problemas no eran más que avisos que enviaba el organismo para dejar claro que no se estaba nutriendo adecuadamente.

La certeza llegó cuando el plan detox fue tocando a su fin y Kimberly notó una diferencia significativa en su piel y su estómago. Dejó su trabajo y pasó los tres años siguientes viajando por África y Asia, estudiando los secretos de belleza locales y observando lo que comían las mujeres.

De cada país sacaba un tesoro que incorporaba a su vida. En Tailandia, descubrió el aceite de coco, y en Mozambique, la manteca de karité. Kimberly cuenta que fue en África donde terminó de abrir los ojos, cuando vio a ancianas que sin arrugas, mientras las mujeres occidentales tenían cutis desastrosos a pesar de embadurnarse de protector solar.

Cuando regresó a Estados Unidos, obtuvo el título de nutricionista y escribió su primer libro. La Solución Detox había nacido. Y con ella, el imperio de belleza de Kimberly Snyder.

El método es muy interesante porque evita que nuestro sistema digestivo consuma un exceso de energía, una energía que el cuerpo puede emplear para lograr el grado máximo de belleza. Cuanto más problemática sea nuestra digestión, menos nutrientes recibirán esas partes del cuerpo que tanto nos interesan, como el cabello o la piel. Nuestro sistema inmunitario se preocupa más por los órganos vitales, así que nuestro trabajo, si realmente queremos mejorar nuestro aspecto, es facilitarle el trabajo.

Fue la primera vez que leí sobre la relación entre el sistema inmunitario y la belleza. 

Os recomiendo que le echéis un vistazo a su libro, porque encontraréis la solución a muchos problemas físicos que no tienen explicación.

Pero lo mejor de este libro es la receta del smoothie Glowing Green, el zumo verde que la ha hecho famosa entre las actrices de Hollywood. Gwyneth Paltrow, Olivia Wilde y Drew Barrymore son algunas de las famosas que lo adoran.

La receta se ha ido haciendo popular hasta el punto de ser el smoothie favorito de los miembros del rodaje de muchas películas y series, porque proporciona energía y evita que la gente se vaya a por un bollo a las once de la mañana.

Glowing Green Smoothie es un zumo de color verde brillante que se obtiene gracias a la mezcla de varias frutas y verduras, seleccionadas por Kimberly Snyder por sus propiedades. Lo que obtenemos con él, además de vitaminas y nutrientes, es una mejora en el tránsito intestinal y en el aspecto de la piel. La receta estándar da para casi dos litros, por lo que la cantidad recomendaba para un solo zumo es la siguiente:

• Un cogollo de lechuga romana.

• Tres o cuatro espinacas.

• Una manzana.

• Una pera.

• Un tallo de apio.

• Medio limón.

• Un plátano pequeño.

• Un vaso o medio vaso de agua.

Os animo a que lo probéis, porque vais a notar la diferencia. Es maravilloso. Ya ni me molesto en buscar recetas de otros zumos verdes, porque con este lo tengo cubierto. Otra ventaja es que un zumo que permite introducir otras variantes al gusto, como el kale o el cilantro. Os recomiendo que le echéis un par de hojitas de menta, que es lo que estoy haciendo yo últimamente.

Cada batido o zumo verde que os preparéis es una oportunidad para ingerir vitaminas o suplementos que normalmente os cuesta tomar. Aprovechad la ocasión para meter todo lo que podáis. Hay muchas más opciones: jengibre, aloe vera, cúrcuma, espirulina…

Y no os auto-presionéis. Si no podéis prepararlo todos los días, no pasa nada, es normal. Con tomar vuestro zumo tres veces por semana es suficiente y se notan los beneficios igualmente. También podéis cortar las frutas y verduras y almacenarlas en bolsas de congelación, para que cuando os toque hacer el zumo solo tengáis que abrir la bolsa y echar los ingredientes en el vaso.

¿Os animáis a probarlo?