Las relaciones de fantasía son un peligro que crea una falsa sensación de conexión e intimidad. ¿Cómo evitarlas?
Nunca olvidaré la anécdota que contó una escritora hace años. La mujer se dedicaba a dar consejos sobre amor y cómo conseguir tener una relación exitosa. Un objetivo complicado, aunque puede alcanzarse si evitamos caer en errores más antiguos que el hilo negro, pero que siguen siendo tristemente comunes. Uno de los peores es perder el tiempo con relaciones de fantasía.
La escritora recordaba la historia de una mujer que iba al mismo bar todos los fines de semana, donde coincidía con un hombre atractivo que siempre se quedaba embobado cuando la veía. A pesar de su aparente fascinación, él nunca terminaba de dar el paso. Todas las noches terminaban de la misma manera: con ella encantada al ver una evidente atracción y con él saliendo por la puerta sin tomar la iniciativa.
No recuerdo los detalles, pero creo que al final hablaron y que puede que él también la invitara a tomar algo. Lo que se me quedó grabado fue el desenlace: pasaron diez años en los que a él le dio tiempo a casarse con otra, tener dos hijos, divorciarse y empezar una nueva relación, mientras la amiga de la escritora seguía viviendo de miradas intensas y de una «química increíble».
Me di cuenta de que el problema era más frecuente cuando otros libros parecidos mostraban ejemplos muy similares. Mujeres enamoradas del camarero del restaurante al que van con los compañeros de trabajo todos los jueves. Chicas que pasan meses o años chateando día y noche con hombres a los que han conocido online y que nunca concretan una cita. Chicas que sí están saliendo con un hombre pero de una manera tan inconsistente y casual que es como si no estuvieran saliendo con él. Mujeres que caen con el ex novio o amante que siempre vuelve pero que nunca retoma la relación del todo.
La mujer sabe de sobra que algo no termina de encajar pero lo atribuye a que él es indeciso, se siente intimidado, no tiene valor o está superado por sus problemas o las circunstancias de su vida. Todos estos casos tienen un elemento en común: la mujer ha creado una relación en su mente que en realidad no existe, invirtiendo el mismo tiempo e ilusión de una relación de verdad.
El apego hacia las relaciones de fantasía tiene mucho que ver con el ego. La mujer ve a ese hombre como un desafío y no puede creer que él simplemente no quiera nada con ella. Ignora las señales de alerta y se aferra a las que le interesan. Y cuanto más tiempo pierda con esta historia que solo existe en su cabeza, más se empeñará en salirse con la suya.
Las relaciones de fantasía son peores que las relaciones imposibles porque, aparentemente, no hay ninguna circunstancia que convierta al hombre en cuestión en inalcanzable. Además, la atracción puede ser real. No está casado, le gusto porque se nota… ¿por qué no está pasando nada? Tiene que haber una buena razón o simplemente terminará sucediendo. Bien, no. Que precisamente no haya ningún elemento en contra de la posible relación es la primera señal de que el hombre no desea tenerla.
La creencia de que los hombres son duros, despiadados y directos ha aportado un chorro de confusión a este cóctel azucarado. La realidad es que a muchos hombres les encanta coquetear, escribir cosas bonitas, hacer promesas y presentarse como caballeros andantes frente a mujeres que no les interesan de verdad. Entonces, ante la pregunta si realmente no quiere nada conmigo, por qué me escribe/envía corazones/charla todo el día conmigo/me mira como si quisiera comerme viva la respuesta es porque sí. No tiene sentido intentar comprenderlo o justificarlo. Además, ni que fuera tanto esfuerzo hacer todo eso.
En la era de las aplicaciones para conocer gente, las relaciones de fantasía se han multiplicado por un millón. Los don juanes de la red lo tienen más fácil que nunca para crear una sensación de falsa intimidad y ser idealizados.
Lo positivo de las relaciones de fantasía es que la mujer tiene la llave en sus manos para salir de ese lío inmediatamente. Es raro que los hombres le cierren la puerta bruscamente a una mujer atractiva. Solo los que están realmente hartos lo hacen, y con desaparecer y no volver a dar señales de vida suelen dar el asunto por zanjado. Mientras tanto, no tienen por qué dejar de filtrear, jugar a las miradas, escribir buenos días preciosa o lo que sea que estén haciendo para mantener la relación de fantasía. Si hay efectos colaterales, no los van a sufrir ellos.
Tener autoestima y amor propio no significa ser incapaz de entender y aceptar que un hombre no quiera nada, sino darse cuenta enseguida de que así es, respetarlo con gracia y moverse. Las relaciones de fantasía hacen que las mujeres se estanquen emocionalmente y pueden terminar en una completa obsesión. Por eso, merece la pena lanzar al fondo del mar esa piedra que es un obstáculo para encontrar el amor verdadero.
Que buen post.
Tengo muchas amigas metidas en relaciones de fantasía y no hay manera de que abran los ojos.
Ay….. cuántas veces habré visto esa escena… una amiga empeñada en un hombre, y con mil historias que justifican por que él no acaba de dar el paso… y yo siempre pienso lo mismo, no le gustas! … O por lo menos no lo suficiente. Punto, así de simple. No hay que darle mas vueltas, ni pensar que él tiene una pobre alma atormentada que necesita tiempo, o yo que sé que cosa. Y en mi caso pienso lo mismo, si no hay un avance y yo he puesto todo de mi parte, fin a la historia. Él no tiene un interés real. No podemos gustarle a todo el mundo, ni físicamente ni tampoco nuestro carácter. Así que , a otra cosa mariposa, lo antes que se pueda!
para imprimir y pegar en la nevera
gracias
Esto me recuerda a la película Les Amours Imaginaires de Xavier Dolan. Recuerdo estar estancada en una relación así con un escritor, un tipo muy cool y muy apuesto con el que me chateaba unos años atrás. Me escribía a todas horas, mandaba canciones, recomendaba libros muy románticos haciéndome sentir muy especial… pero nunca daba el paso. Le pregunté a su compañero de piso, que era amigo de un amigo y me contestó: ‘tienes que ver ‘Les Amours Imaginaires’, cuando la hayas visto hablamos’. Fui corriendo a descargarla para verla y entendí lo que quiso decirme. Hay gente que está tan encantada de conocerse que disfruta seduciendo y recreandose en ello por pura egolatría y porque se saben interesantes. Creo que lo hacemos tanto hombres como mujeres pero, no hace falta decir que nosotras debemos ser más listas. Y recordar siempre una frase que llevo grabada a fuego: ‘He may love you. He probably does. He probably thinks about you all the time. But that isn’t what matters. What matters is what he’s doing about it and what he’s doing about it is NOTHING. And if he’s doing nothing you most certainly shouldn’t do anything. You need someone who goes out of their way to make it obvious that they want you in their life’.
jeje yo también tuve una historia de fantasía con un escritor, lo llevan en el ADN.
saludos chicas!
estoy totalmente de acuerdo contigo Anna, estan encantados de conocerse y necesitan a alguien que siga alimentando su ego, no lo podias haber explicado mejor…ay dios mio, no haber sabido esto antes….
Qué peligro un escritor guapo, eso es peor que un futbolista…
y me encanta el post y volver a leerte mas a menudo Daiquiri!
Y que fácil es para los Narcisistas ( que abundan ) rodearse de «fans» que nunca llegan a relaciones.
Temázo Daiquiri, cómo siempre estupendo post!.
Muy bueno!!!! Consejos sobre libros o pelis de seducción?
Muchas gracias por el post, porque los temas que tratas siempre llegan en el momento preciso para mí. Te leo siempre.
Me encantan tus posts sobre relaciones!!! Y cuanta razon!!!!