Los Peores Enemigos de la Belleza

Los enemigos de la belleza no tienen piedad; son implacables.

Consiguen que todos nuestros esfuerzos físicos se queden en nada. No importa lo que hagamos para paliar sus efectos: siempre están ahí. O acabamos con ellos, o nada. Y al igual que es muy importante saber lo que tenemos que hacer si queremos sacarnos partidos, mejorar o simplemente estar más guapas, es igual de imprescindible tener claro qué es lo que NO tenemos que hacer.

Una vez tengamos claro cuáles son los cimientos primordiales para la belleza, nos resultará más fácil combatir a esos enemigos que dificultan nuestro camino hacia una piel más luminosa y sin imperfecciones, un cabello más bonito o un cuerpo escultural. No descuidemos este punto: lo más peligroso de los enemigos de la belleza es que pueden pasar factura a largo plazo.

Hagamos un repaso, ¿cuáles son esos perversos enemigos de la belleza?

1. Falta de sueño:

Wow. La pongo en primer lugar en la lista de enemigos de la belleza porque todas sabemos el careto que tenemos después de una mala noche. Creo que ninguna mujer se ha librado de las consecuencias de una noche en vela, ni siquiera Cindy Crawford en los 90.

Solo tenemos que pensar con lógica: si la falta de sueño se nota al instante, ¿qué no ocurrirá a largo plazo, si una mujer sufre de insomnio o tiene un sueño irregular y de mala calidad? Parece que lo esperado hoy en día es ir hecha un zombie todo el día, y tirar de cafés para sobrevivir, cuando lo normal debería ser dormir de forma correcta y profunda siempre.

La falta de sueño se traduce en ojeras, párpados hinchados, color apagado de cutis… la lista de desastres es de película de terror. Sin duda, uno de los peores enemigos de la belleza. Y una vez solucionado el problema, aunque la mejora se nota de inmediato, los restos de la falta de sueño no se van de un día para otro.

2. Rutina de limpieza inadecuada:

Lo normal es que nuestra rutina de belleza deje mucho que desear, al menos hasta que aprendemos. Forma parte del proceso de maduración de una mujer, al igual que el estilismo o la manera de peinarse. Si todas nos echamos las manos a la cabeza cuando recordamos cómo llevábamos las cejas hace cinco años, ¿qué deberíamos pensar de la rutina de limpieza de la juventud? Cosméticos llenos de alcohol, astringentes a tope… ¡incluso gel de ducha como limpiador!

He coincidido con muchas modelos en los últimos meses, chicas jóvenes -y no tan jóvenes-, y me quedo horrorizada al ver sus rutinas de limpieza. Si es que a lo que hacen se le puede llamar así. La mayoría utilizan toallitas desmaquillantes de súpermercado, es el que es para mí el peor producto de la industria de la cosmética, ¡con diferencia! También lo he visto muy a menudo entre compañeras de trabajo.

Cada una sabrá lo que hace. Entiendo que desmaquillarse es un rollo, sobre todo los fines de semana, cuando regresamos de madrugada a casa. A todas nos pasa, a mí también se me cae el alma a los pies cuando solo quiero meterme en la cama y sé que tengo que quitarme todo lo que llevo encima.

Hay un truco: si sois perezosas, tened siempre un bote de agua micelar de Bioderma en el cuarto de baño. Tardáis lo mismo que utilizando una toallita desmaquillante.

3. Alcohol:

A medida que voy cumpliendo años, cada vez entiendo mejor a la gente que necesita una copita para aguantar el día, pero eso no significa que me deje llevar. El alcohol tiene relación directa con los principales problemas que estropean el rostro: congestión, ojeras, acné, y el que tiene peor solución, el envejecimiento prematuro. Y si no, que se lo pregunten a Lindsay Lohan. Que el alcohol es algo devastador y desastroso para la piel es algo que está científicamente demostrado. Sí, es otro de los enemigos de la belleza, uno de los peores. Algunas de estas consecuencias son:

-Reducción de los niveles de oxígeno de la sangre.

-Disminuye la producción de colágeno, duplicando la pérdida natural de la molécula que el organismo empieza a sufrir a partir de los veinticinco años.

-El hígado debe liberar las toxinas del alcohol, por lo que no tiene «tiempo» de deshacerse de la acumulación de grasa que causa problemas de acné. Hola granos.

-Se reducen los niveles corporales de vitamina A, clave en el proceso anti-envejecimiento.

La cerveza, el vino y el champagne son mejores elecciones que el whisky o el vodka. El champagne es rico en aminoácidos y su contenido en uva estimula la renovación de las células, ¿será por eso que es tan caro?. No digo que tomar una copa de champagne sea como tomarse un smoothie de pepino, apio y manzana. Pero dentro de lo perjudicial que es el alcohol, sus propiedades no están nada mal.

4. Exceso de sol:

Uno de los grandes enemigos de la belleza, el favorito de las revistas de, que lo ponen en primer lugar. The most wanted. No soy de las que salen a la calle en un día nublado de invierno con una crema con factor de protección 50. De hecho, ya veis que las palabras protección solar brillan por su ausencia en este blog. Como no soy un gran ejemplo al respecto, prefiero omitir el tema.

Eso no quita que me eche las manos a la cabeza cuando veo las cosas que las mujeres hacen para coger un poquito más de color, algunas realmente preocupantes.

Obviamente, el moreno favorece. Un tono bronceado bonito y natural sienta bien a todo el mundo. Pero el moreno ennegrecido one años encima, endurece la expresión y reseca la piel, además de estar muy fuera de lugar en ciertas épocas del año.

Prepararse para el bronceado, eligiendo los solares adecuados y comiendo alimentos que estimulen la producción de betacarotenos es la mejor manera de ponerse morena de forma inteligente.

5. Mala alimentación:

Os he hablado de las modelos y sus súper rutinas de limpieza con toallitas, pero el tema de la alimentación también es digno de mención. Ir a la playa sin desayunar, comer lo primero que hay en la nevera, cenar restos de pizza a las cinco de la madrugada, y nunca beber zumo, leche o agua entre horas. ¡Madre mía! Yo he comido siempre fatal, pero al menos he sido un poquito más sibarita. Nunca he llegado a casa y me he zampado media caja de cereales del tigre del tirón.

Otra cosa muy habitual es el pánico a las calorías, algo que siempre os repito que no tienen ninguna importancia. Cuando escucho «aceite no, que engorda», o que no es bueno comer plátanos y aguacates porque tienen muchas calorías… agrrrrr.

Nunca me meto en la vida de los demás, sobre todo si nadie me ha preguntado, pero sé muy bien cuáles son las consecuencias de la mala alimentación, que suelen aparecer unos cinco o seis años después.

-Piel deshidratada.

-Ojeras.

–Celulitis.

-Cuerpo delgado pero blando y con grasa.

La juventud es un regalo con fecha de caducidad. Por eso tenemos que aprovechar esos años para cuidarnos, para construir las rentas de las que viviremos en el futuro.

Mejor que lo hagamos ya, antes de que sea demasiado tarde. Acabemos con estos enemigos de la belleza en cuanto antes, para que no nos hagan más daño.