Creo que ya tocaba hablar de una de las famosas más bellas que he visto nunca: Aishwarya Rai. Es de esas mujeres, que como Angelina Jolie, Megan Fox o Irina Shayk, juega en otra liga. Ya quedó claro en 1994, cuando ganó la corona de Miss Mundo. En los años 90, Miss Mundo estaba un su punto más álgido de popularidad, y todas las ganadoras de la época fueron excelentes. En Miss Mundo se valoraba algo más que una figura despampanante o unos andares de tigresa, y solían ganar mujeres con una combinación perfecta de belleza, buenos modales e inteligencia.
Las indias eran muy valoradas en ese certamen, y durante la década de los 90, fueron como las venezolanas en Miss Universo: siempre quedaban en los puestos más altos y llegaron a ganar varias veces seguidas. Además de guapas, eran cultas, educadas y se expresaban con elocuencia y seguridad. De las tres mujeres de la India que ganaron la corona en los 90, Aishwarya Rai fue la que llegó más lejos en la vida.
Una vez entregada la corona, Aishwarya Rai regresó a la India para convertirse en actriz de Bollywood. Tenía muy claro cuál era su objetivo. Sabiamente, Aishwarya fue aceptando papeles en películas de presupuesto discreto, en lugar de querer apuntar demasiado alto desde el principio.
En cuanto al físico, Aishwarya Rai tenía la ventaja de tener una belleza natural de base. Solo necesitó una rinoplastia para acortar la punta, y para estrechar un poco el tabique. En 1997, llegó la oportunidad de su vida cuando fue contratada para trabajar en una superproducción con la súper estrella de Bollywood Salman Khan. Su primer éxito de taquilla llegó en 2002, cuando apareció en la película Devdas. La impresionante belleza de Aishwarya fue lo más comentado del film. No consigo recordar quién fue, pero sé que una actriz famosa dijo que al ver la película se dio cuenta de que nunca había visto a una mujer tan hermosa en toda su vida.
Es difícil elegir en qué película Aishwarya Rai sale más guapa. Supongo que es como preguntarle a una madre a qué hijo quiere más. Sale bellísima en todas, con primeros planos que son para quedarse hechizado delante de la pantalla. Absolutamente magnética.
Estamos ante uno de los pocos casos de actrices bellísimas sin necesidad de múltiples retoques. Aparte del ligero corte en la punta de la nariz, no hay más operaciones. Su belleza natural ya era muy notable, y a partir de ahí, transformarla en algo espectacular no es muy difícil. Con solo blanquear los dientes, mejorar el cutis, un buen diseño de cejas adaptado a la moda de Bollywood… y voilà. Si a eso sumamos el maquillaje de las producciones de la India, que es sublime, obtenemos este resultado. Una mujer que roza la perfección.
En 2006 el mundo entero empezó a fijarse en ella y le llovieron los contratos internacionales. Aconsejada por sus agentes, Aishwarya Rai perdió una gran cantidad peso y refinó mucho más su apariencia, cuidando mucho su cabello y su piel, los dos atributos que hicieron que L’Oreal París la fichara como imagen. Y no como imagen en la India, sino como imagen mundial. Aunque la verdad, viendo la espectacular belleza de esa época, era solo cuestión de tiempo que una gran firma de cosmética contratara sus servicios.
El contrato con L’Orèal parece que es de por vida, ya que once años después, sigue trabajando con ellos, algo que muy pocas mujeres pueden decir.
Sin duda, Aishwarya Rai alcanzó el punto máximo de su belleza durante la película Dhoom 2, donde aparece como una bomba sexual: melena con volumen, piel morena, ojos brillantes, iluminador a raudales… Espectacular. Pero para rodar la película sí que le tocó trabajar un poco para tener ese aspecto.
Los dioses la han favorecido con una belleza fuera de lo normal, pero cuando se trata del cuerpo, tiene que sufrir y trabajarlo como todas las demás. O quizá un poco más, porque Aishwarya Rai tiene tendencia a engordar. No podía ser perfecta en todo, si no, estaríamos hablando de una extraterrestre. Su preparación física para la película fue dura e incluyó una rutina dietética y de fitness muy intensa, con pocos hidratos y muchos ejercicios de cardio todos los días.
Después de casarse con Abhishek Bachchan en 2007 y tener una hija, Aishwarya Rai sorprendió a todos al reaparecer ante los medios con veinte quilos de más. Parece que nadie entendió que la actriz acababa de dar a luz, y que además tenía casi cuarenta años, una edad en la que cada vez es más difícil perder peso y más después de un embarazo.
La prensa de su país fue muy dura con ella, recriminándole su aspecto y burlándose de su gordura, hasta el punto en que su marido tuvo que hacer unas declaraciones pidiendo respeto: «Nadie tiene la libertad para hablar de mi esposa de esa manera. Sí, es una figura pública pero ahora también es una esposa y una madre, y hay una línea que no debería ser cruzada», se lamentó Abhishek.
¿Ha hablado alguna vez Aishwarya Rai de sus secretos de belleza? Solo he encontrado un extracto de una entrevista que concedió a Harper’s Bazaar en 2015. En ella, confiesa que le encanta la aromaterapia para relajarse, especialmente las esencias de sándalo y camomila. También cuenta que hidrata su cabello con aceite de almendras y que le gustan las mascarillas caseras de aguacate para el rostro. Como buena india, seguramente también adorará la cúrcuma, pero no he encontrado nada al respecto. Y como capricho, le gustan los tratamientos capilares en los spa de Kerástase.
He llegado a leer que usa lentillas verdes… ¡por favor! Podéis ver en sus películas que eso no es cierto.
Hola Daiquiri, la actriz que dijo que era la mujer mas bella que había visto nunca es Julia Roberts, un beso