Mi Experiencia con el Alisado Brasileño en Casa

He probado el alisado brasileño en casa y esto es lo que ha pasado.

Empecemos.

La realidad es la que es y va a ir peor, seguramente. No voy a meterme cinco horas en una peluquería, pero a mi pelo no le importa nada lo que yo quiera o no quiera hacer y ha seguido creciendo. Meses después de mi última keratina, que ya ni recuerdo cuándo fue, mi pelo estaba tan mal que había llegado la hora de aceptar lo inevitable: tenía que hacerme el alisado brasileño en casa, yo sola. Y tenía que hacerlo ya.

Llevo años viendo los kits especiales para la faena en Amazon, pero nunca me planteé comprarlos, porque me parecían algo demasiado bonito para ser verdad. Además, si el proceso ya es engorroso en una peluquería, ¿cómo va a ser posible hacer el alisado brasileño en casa?

Llevo con la keratina desde finales de 2015 y la maravilla del resultado ha hecho que esté muy mal acostumbrada en lo que al cuidado capilar se refiere. Para mí ya es completamente normal no necesitar usar la plancha salvo para emergencias, secarme el pelo en diez minutos, utilizar solo un buen champú y nada más… Ya no aguanto las incomodidades de mi pelo al natural y el encrespamiento de la raíz me parece demasiado antiestético.

Esperando al menos poder alisar la parte superior del cabello, me decidí a comprar el alisado brasileño casero más famoso, reseñado y vendido, el de la marca Kativa.

Solo la foto de la modelo súper feliz con su liso tabla me hacía poner los ojos en blanco y pensar sí, claro.

La descripción dice que el alisado Kativa es una fórmula enriquecida con aceite de argán, manteca de karité, proteína de keratina vegetal, aminoácidos de trigo y soja y gyoxilic. No contiene sulfatos y está libre de formol y vapores tóxicos. Ofrece -aquí las mujeres de pelo complicado arquean una ceja- un alisado de resultado profesional que deja el cabello liso, hidratado y sedoso durante doce semanas.

Comprarlo por primera vez es como ir a que te echen las cartas. Sabes que te van a tomar el pelo, pero siempre tienes esperanza en el fondo de tu corazón.

Primer Intento

El primer pack me costó solo 7,99 euros. Digo primer pack porque tuve que repetir la experiencia al no haber seguido correctamente todos los pasos, que son:

• Paso 1: lavar con el champú especial que viene dentro de la caja para preparar el cabello y abrir la cutícula.
• Paso 2: aplicar la mascarilla de alisado por todo el cabello y dejar actuar durante 15 minutos.
• Paso 3: utilizar un cepillo y secador hasta dejar el cabello totalmente seco.
• Paso 4: planchar el cabello mechón a mechón, pasando la plancha un mínimo de cinco veces -aunque en otros lados dice que son ocho-, o hasta doce en caso de querer un liso-liso.
• Paso 5: lavar con las muestras de champú y acondicionador que vienen en la caja y aclarar con abundante agua.

No sé si fue porque mis expectativas eran demasiado bajas, porque solo quería alisar la parte superior de la cabeza o porque en el fondo tenía miedo de que el producto fuera malo y me pudiera quemar o estropear el pelo, pero lo hice todo mal y a mi manera. No quise dejar actuar la crema de alisado quince minutos y tampoco pasé la plancha mechón a mechón un mínimo de cinco veces, sino que hice un planchado básico como el que hago en casa. Es decir, sin ganas.

El aroma del producto y el leve picor que se siente al aplicarlo, más los vapores que desprende al entrar en contacto con el calor durante los pasos 3 y 4 hicieron que mis expectativas empezaran a subir. Todo me recordaba muchísimo al alisado brasileño de la peluquería. ¿Y si me salía bien? Entonces, estaba ante el chollo del siglo. ¿En serio podía conseguir un pelo liso y sin encrespamiento por un precio absolutamente ridículo?

Por desgracia, el resultado de la primera aplicación fue un desastre. En cuanto empecé a secar, vi los rizos asomando y tuve que admitir que el encrespamiento estaba exactamente igual que antes 🙁 PERO la suavidad me llamó mucho la atención y no tuve ninguna duda de que el mal resultado era culpa mía, no del producto.

Segundo Intento

Ahora ya tenía más confianza en el alisado Kativa y encima estaba picada por el fracaso estrepitoso de la primera aplicación. Había sacado un cero y quería un diez. Me dispuse a ver vídeos en Youtube de chicas con el cabello muy rizado o afro y leí los comentarios de sus seguidoras, porque sabía que ahí podía encontrar recomendaciones que encajaran más conmigo. Por ejemplo, supe que algunas mujeres dejan actuar la crema de alisado casi una hora entera, en lugar de quince minutos.

Me hice con varias pinzas, clips y con un repuesto del cepillo Tangle Angel, porque sabía que el mío iba a morir después de la experiencia.

La crema de alisado se aplica con una brocha que viene dentro de la caja, pero después se puede extender el producto con los dedos, debidamente protegidos con guantes (también incluidos). Lo que hice fue aplicar la cantidad que quería en la zona superior y luego deslizar los restos por el mechón hasta la mitad del cabello, aproximadamente. Lo prefiero así porque no me gusta el pelo liso-liso y creo que queda más bonito con una ligera ondulación de medios a puntas.

Esta es una buena opción cuando tenemos el pelo largo, ya hemos pasado por varios alisados y la parte baja ya no vuelve a estar tan rizada como antes.

El paso 4 es el más desesperante de todos porque se supone que hay que secar el cabello completamente, ¿pero cómo vamos a hacerlo con el pringue de la crema alisadora? Es raro, porque en las instrucciones dice que este paso debe seguirse sin haber aclarado el cabello previamente, pero en la ficha de Amazon indican que puede retirase el exceso de producto con agua.

En la peluquería también lo hacen así: dejan actuar el alisado, lo aclaran con agua -pero tampoco demasiado- y luego pasan a secar y planchar. Creo que la próxima vez haré lo mismo porque no hay manera de dejar el pelo totalmente seco si está impregnado del producto. Hice lo que pude y después de una hora y cuarto decidí que ya no podía más.

Utilicé mi secador de siempre y el que tengo desde hace años, Parlux 3500. En la entrada que escribí sobre él podéis leer todas sus características. Aparte de secar el pelo rápido, lo deja brillante y con un acabado muy elegante. Es uno de los productos que siempre recomiendo cuando escribo sobre cuidado capilar.

Como he dicho antes, el alisado se activa en cuanto entra en contacto con el calor y empieza a desprender vapores muy fuertes, casi asfixiantes. Esto sucede también durante todo el paso 4, el planchado de un mínimo de cinco veces de cada mechón. Yo di bastantes pasadas en las zonas más problemáticas y donde antes se me forman los rizos, como la parte que hay junto a las orejas y en las sienes.

IMPORTANTE: la keratina no debe tocar el cuero cabelludo. Tenéis que dejar el producto a medio centímetro de la raíz de cada mechón.

Sobre el último paso. Normalmente evito los champús especiales post-keratina porque me parece que no tienen relevancia alguna en el resultado final, con el alisado ya hecho. Suelen ser de fórmulas muy densas para que el pelo quede aplastado y sin frizz y la clienta, que quiere verse con el cabello muy liso, quede satisfecha.

Yo prefiero disfrutar de la keratina con los productos que uso y que me dan el efecto que me gusta: pelo fresco, con cuerpo y volumen en la raíz. Aún así, para no volver a meter la pata, me aguanté y utilicé el champú y acondicionador Kativa que vienen dentro de la caja, sequé, vi que me había quedado perfecto y entonces volví a lavar con mi champú, Voluminous Shampoo de Rahua.

¿Por qué Voluminous, que significa voluminoso? Porque una cosa es que yo quiera quitar los rizos y el encrespado y otra muy distinta que me guste el cabello aplastado y pegado a la cabeza, un problema muy común cuando eres asidua a los alisados. El volumen en la raíz es un efecto muy buscado por los buenos peluqueros, como Philip B, y por sus clientas, porque no solo consigue que la melena tenga una apariencia más sensual y natural, sino que favorece a todos los tipos de forma del rostro.

Después del lavado, sequé como siempre hago, por encima y sin moldear con un cepillo, y tachán: tenía el pelo perfecto, liso y sin encrespamiento. Y si lo hubiera hecho bien la primera vez, siguiendo todos los pasos, podría haber añadido y todo por el módico precio de 7,99 euros. Como tuve que comprar otro pack de alisado y el precio ya había subido un poco, el coste total ha sido de… 19,88 euros.

Por más que me he mirado el pelo no he encontrado una sola pega, algún remolino sospechoso, un mechón que me haya quedado peor que los otros… No puedo ponerle ningún pero al resultado ni a la experiencia del alisado en casa, ni uno solo, aparte de la duración, el tedio y los vapores, ¿pero y qué?

No he querido buscar más información sobre el alisado Kativa porque no quiero enterarme de nada que pueda molestarme. Por ejemplo, que lleva quince años en el mercado o algo por el estilo.

He tardado cuatro horas en total. Estos son los productos que he utilizado (enlace directo):

• Kit de alisado brasileño Kativa.
• Dos cepillos Tangle Angel.
• Secador Parlux 3500.
• Plancha GHD Gold.
• Champú Voluminous Shampoo de Rahua.

Como ya adelanté en Instagram que me lo iba a hacer, he recibido muchísimos mensajes de seguidoras que también se hacen este alisado en casa y están encantadas. Si tenéis el pelo muy rizado o encrespado y no lo aguantáis, y ahora no queréis o no podéis ir a la peluquería, no tengáis miedo y probadlo. No-os-lo-perdáis. No-lo-dejéis.