Hoy vamos a hablar de una mujer que ha tenido una vida tan interesante como dramática: la guapísima modelo paraguaya Claudia Galanti.
Solo es conocida en Italia y parte de Latinoamérica. Es una pena, porque su vida da para escribir un libro. Es una mujer muy criticada en las redes sociales por su desmesurada pasión por los lujos. Al mismo tiempo, es un ejemplo de cómo seguir adelante después de algo tan duro como la pérdida de un hijo.
Vamos con su historia.
Claudia Galanti nació en Asunción en 1981. Cuando era adolescente, su madre murió de cáncer. El padre fue incapaz de recuperarse y de salir adelante y la familia quedó sumida en la pobreza. Al ser Claudia la hija mayor, el peso de la situación cayó sobre ella y tuvo que empezar a trabajar a los quince años para mantener a sus hermanos.
Claudia ha contado que esos trabajos eran como modelo, pero a veces se le ha escapado que se trataba de empleos temporales y humildes, como limpiadora, camarera… Lo único seguro es que esos años de pobreza calaron muy hondo en Claudia. Ella misma ha admitido que su obsesión por el dinero se gestó en esa época.

Siendo muy joven, dejó su país y se trasladó a Italia. Me llegan muchos mensajes de paraguayos que dicen que Claudia Galanti se tuvo que ir de su país, «muy avergonzada» por la filtración de un vídeo erótico. Bueno, tengo que decir que, si eso es cierto, quien debe sentir vergüenza aquí es el que difundió un vídeo para hacer daño y sin el consentimiento de la otra parte. No lo olvidéis.
Italia siempre recibe con los brazos abiertos a sudamericanas guapas, simpáticas y con cuerpos esculturales. Es allí donde Claudia Galanti empezó a trabajar en serio como presentadora y modelo.
En el año 2006 cometió la estupidez de inyectarse silicona en los labios. Pero las fotos de la época demuestran la realidad: Claudia es toda una belleza.

A pesar de que salía a menudo en televisión, la carrera de Claudia no terminaba de despegar. Animada por el ejemplo de su amiga Belén Rodríguez, la argentina que pasó de la nada a ser la mujer más famosa de Italia gracias a un reality, Claudia Galanti decidió participar en la edición italiana de Supervivientes.
El paso de Claudia por la isla tampoco es que la llevara a Hollywood. Pero le dio una notoriedad mediática que le vino bien.
Después se mudó a Miami con su amiga, Aida Yespica, una venezolana tan espectacular como ella. Allí conoció al empresario francés Arnaud Mimran. El millonario no tardó ni dos días en volverse loco por la belleza de la sensual paraguaya.

Aunque la pareja nunca se casó, no perdieron el tiempo. Solo un año después, nació su primera hija, Tal. En 2012 llegó Liam Elijah. Las primeras fotos de Claudia en la playa después de dar a luz a su segundo hijo, con un vientre liso como una tabla, son para deprimir a cualquiera. Ni la top model con la genética más privilegiada.
Gracias al dinero de su chico, Claudia Galanti podía permitirse una vida de lujo extremo, algo que le encantaba. Vacaciones en Miami, Cerdeña, Saint Tropez y las Maldivas. Bolsos de Hermès, joyas de Cartier, y sobre todo, mucho ocio. No se molestaba en ir mujer trabajadora. Nunca ha fingido ser lo que no es. Le gustaba el dinero y punto. Pocas mujeres se exhiben con tanta alegría. Y pocas mujeres tienen esta figura en bikini.


El año 2014 fue el peor de la vida de Claudia Galanti. Al principio, empezó muy bien. En marzo dio a luz a su tercera hija, Indila. Poco después, dejó plantado a Arnaud. Según la prensa italiana, todo apuntaba a una cuestión económica. Con tres niños, Claudia Galanti tendría asegurada una buena manutención y ya no quería seguir aguantando al forrado. Arnaud dijo públicamente que aún amaba a Claudia, y que como sabía que para ella lo único importante era el dinero, estaba dispuesto a darle más, todo el que quisiera. Claudia le rechazó.
A pesar de la separación, Arnaud siguió ocupándose de los gastos y las vacaciones de Claudia. Además, le pasaba 25.000 euros mensuales para los tres niños. Ese año Claudia recibió más críticas que nunca por exhibir un espectacular ritmo de vida, financiado por su ex. Pero si los dos están de acuerdo, ¿a quién le importa?
En diciembre, su hija Indila murió mientras dormía. Tenía solo nueve meses. En ese momento, el bebé estaba con su padre y sus hermanos mientras Claudia disfrutaba de unas vacaciones en Seychelles con unas amigas. Claudia tenía derecho a ir donde quisiera mientras sus hijos estaban con su padre, pero recibió críticas durísimas por estar en un resort de lujo cuando la niña murió. Todas las candidatas a madre del año le dijeron por Instagram auténticas barbaridades, como que no tenía vergüenza por haberse ido por ahí con un bebé tan pequeño.
A ver, people: los padres estaban separados y la niña estaba con el padre porque le tocaba a él.
En lugar de condolencias, la modelo recibió críticas, insultos e incluso amenazas. Tuvo que cerrar su cuenta de Instagram.

Claudia se dio cuenta de con dos hijos más, no podía permitirse el lujo de hundirse. Recuperó su cuenta y volvió a publicar fotos con sus hijos, de viaje, de compras. Unos meses después, concedió su primera entrevista en televisión, donde contó cómo llevaba el luto. «Lloro todas las noches. Por las mañanas tengo que llevar a mis hijos al colegio y estar alegre para que no me vean mal. Pero el dolor es insoportable. Me he convertido en un vegetal. Cada día pienso en lo que hubiera pasado si yo hubiese estado allí».
No entiendo por qué la gente la trata de superficial y frívola. He llegado a leer a gente decir que la muerte de su hija no le ha importado en absoluto, cuando se nota que Claudia Galanti ya no es la misma. Tiene los ojos velados de tristeza. Su cara lo dice todo.

En 2016 Claudia Galanti decidió volver a concursar en Supervivientes. Otra vez. ¿Qué necesidad tenía una mujer rica de meterse en esos berenjenales de nuevo? Claudia confesó el motivo: su ex llevaba meses sin pasarle la manutención de los niños. La modelo estaba desesperada por trabajar. Dijo la verdad: la televisión era la única manera de ganar el suficiente dinero para que sus hijos llevaran el ritmo de vida al que estaban acostumbrados. No quería sacarles de un buen colegio y llevarles a otro peor. O que tuvieran que vivir en una casa más pequeña.
No despertó demasiada compasión, claro, pero es cierto que Claudia Galanti no tenía dinero. Había intentado vender las joyas de Cartier que su ex le había regalado para descubrir que la mayoría de las piezas eran falsificaciones. En cuanto a Supervivientes, fue expulsada de la isla al cabo de una semana, pero su breve participación le sirvió para hacer presentaciones, bolos y esa clase de cosas que dan liquidez.
Sus trescientos mil seguidores de Instagram también le sirven para ganar dinero promocionando productos.

Vamos a lo que más nos interesa: el físico de Claudia Galanti. Aunque su cabello es negro, ella prefiere llevarlo castaño, y con mechas californianas.
Es una apasionada de las peluquerías y suele acudir a las mejores de Milán dos o tres veces por semana. También le encantan los masajes, las envolturas faciales y las mascarillas de oro y colágeno.
En cuanto a los retoques, no veo nada aparte del relleno en los labios. Tiene pinta de tratarse de una sustancia permanente, como la silicona, que ya no se puede quitar. Con el paso del tiempo y la pérdida de grasa en el rostro, los labios se le ven cada vez peor y más grandes.
En cuanto a la dieta, Claudia Galanti tiene un cuerpo privilegiado, y es de las que lo saben cuidar. Se pone muy rápido en forma después de los partos, y nunca se concede caprichos. Ni siquiera cuando está de vacaciones. Hay muchas fotos suyas comiendo sushi y frutas en la playa, o bebiendo zumos constantemente. No parece que le guste mucho la comida basura.
¿Quién será el próximo novio de Claudia Galanti?
Un dia nos podias hablar sobre Elisa de panacis la italiana que tambien estuvo en supervivientes de España. Me gustaria saber esta chica como puede llevar el ritmo de vida que lleva y siempre viajando.
Saludos
Me encantan todas las publicaciones de tu blog. El mejor que he encontrado, un saludo desde Colombia.
A mi me encanta Claudia, pulió muchisimo su estilo en los últimos años, me gusta especialmente como se arregla, tanto de día como de noche..
Y si, sus ojos ya no son los mismos, denotan tristeza. Me parece muy muy atractiva a pesar de los labios. Y tiene un tipazo.
No es cierto lo que se escribió acerca de la vida de Claudia Galanti en Paraguay.
claudia corrio de paraguay porque se filtro un video con un ex cuando ella era menor de edad. Fue todo un escandalo para aquella epoca.
Buen articulo! Soy de Paraguay trabaje en eventos con Claudia, es 3 años mayor y recuerdo cuando se difundió el video sexual de ella con un Argentino que fue preso. Este material está en todas las redes para adultos, fue un suceso explosivo en los 90′ del Paraguay democrático saliendo de la dictadura. El escándalo es real.