Mi Experiencia en un Kava Bar

He probado – otra vez- la bebida prohibida del Pacífico y esto es lo que ha pasado.

Una de mis entradas favoritas es la que escribí hace unos tres años sobre la planta kava-kava, originaria de la Polinesia. Siempre me he sentido atraída hacia todo lo relacionado con esa parte del mundo, así que leer sobre la bebida natural que los nativos de las islas del Pacífico utilizan para relajarse y socializar me impresionó mucho. Tanto, que me las arreglé para conseguir un sobre de una bebida que está prohibida en muchos países debido a sus propiedades narcóticas. Recuerdo haber esperado un sabor dulzón y exótico; en cambio, me encontré con algo que me hacía pensar en agua mezclada con tierra. El efecto relajante me encantó, pero sentí que beber kava en casa no tenía gracia.

Ha sido una sorpresa saber que en Tulum, a unos minutos de mi hotel, hay varios kava bar; establecimientos donde preparan la bebida kava al estilo polinesio, con la correspondiente copa, flor y cualquier ingrediente que aporte algo especial al ritual: leche de coco, jengibre, cúrcuma… La kava tiene un sabor desagradable, así que adornarlo con alimentos sabrosos es imprescindible. Aunque no es raro mezclar kava con café, usando la lógica no es recomendable, ya que los efectos de ambos ingredientes -estimulante y relajante- se dan de tortas el uno con el otro.

Mi refugio durante mis vacaciones ha sido Bula Tulum, un bar especializado en bebidas de kava y katrom. El katrom es otra sustancia prohibida con efecto estimulante, pero ya hablaré de eso en otro momento. Tomar mi kava en un cuenco de coco, al aire libre y rodeada de la exuberante vegetación de Tulum ha sido algo de otro planeta.

Sentir esa kava vibe es importante, como dice el propietario de Bula Tulum.

La kava es una raíz proveniente del Océano Pacífico que se consume desde hace siglos para una serie de propósitos sociales, culturales y recreativos en islas como Hawaii, Fiji y la Polinesia Francesa, aunque se considera a Vanuatu como su lugar de origen oficial. Es una bebida social, frecuente en reuniones y encuentros con amigos. Para los extranjeros de paso por el Pacífico, es una alternativa saludable al alcohol y otras sustancias relajantes, o una manera de abrazar la cultura de los países que forman parte de esas aventuras.

La importancia de esta tradición es tal que todas las personalidades importantes que acuden a esos países son recibidas con una copa de kava como cortesía. Fue el caso de la mismísima reina Isabel II y de su marido, el duque de Edimburgo, en su primera visita a las islas Fiji. El proceso en el que se le ofreció a la reina la copa y ella se llevó a los labios se consideró como un solemne intercambio de honores.

¿Qué se siente poco después de consumir kava? Lo primero es una sensación de adormecimiento en los labios y en la lengua, debido a que la kava pertenece a la misma familia de la pimienta. De hecho, su nombre en latín se traduce como pimienta embriagante. Después, cuando el efecto relajante de la bebida comienza a actuar, dicen que todo se ve desde una perspectiva más relajada. Es cierto. La despreocupación es total y se siente una ligera euforia que te hace reír con cualquier cosa. Luego, todo termina tranquilamente, sin la evolución desagradable de las borracheras, y sin consecuencias al día siguiente.

Mi nostalgia era tan grande que me llevé un poco de kava y kratom para preparar en casa.

La kava no es adictiva, lo que es tranquilizador, porque yo me hago adicta a todo lo que me gusta. Voy a echar de menos esos momentos de felicidad total en el paraíso.