Si os gusta el efecto labio mordido, tengo un truco genial.
Me encantan los perfiladores Lip Cheat de Charlotte Tilbury, pero suelo usar los dos tonos más naturales, simplemente para conseguir unos labios más gruesos. No me gusta mucho pintar los labios y me gustan los tonos lo más cercanos posible a la pigmentación real de la boca. Todo lo que vaya más allá de eso hace que me sienta un poco rara.
Un color que me gusta mucho para el labio es el rojo-rosa piruleta. Me parece precioso y muy favorecedor, pero conseguir ese color exacto es difícil. Con el pintalabios mágico marroquí se consigue un efecto parecido, pero yo buscaba algo un poco más sofisticado y de mayor duración. Al final lo he encontrado de la forma más inesperada posible.
En verano me compré el perfilador rojo de Charlotte Tilbury Crazy in Love. En realidad, es un color frambuesa fuerte, un color ideal para las que no terminamos de vernos bien con el típico labial rojo. Los labios pintados de rojo clásico hacen que me vea demasiado vampiresa y no me gustan. Por eso compré ese perfilador, porque no tiene nada que ver y en mi opinión es más atractivo y sexy. ¿Por qué un perfilador y no un labial? Porque si pintamos toda la boca con el lápiz, perfilando por fuera y luego rellenando paso a paso el labio hasta el interior, el resultado es muy duradero. Y teniendo en cuenta que todos los Lip Cheat ya son duraderos de por sí… todavía más.
El otro día lo rescaté para ver cómo me quedaba. Perfilé por fuera y rellené el interior, y me olvidé de mi boca durante unas horas. Luego me metí en la ducha sin acordarme de que llevaba los labios pintados, y como tenía que lavarme el pelo, me mojé el rostro.
Como es un perfilador de muchísima calidad, el color se había ido solo un poquito. Pero ese poquito que había desaparecido me había dejado justo lo que buscaba: ¡labios de color piruleta! No tengo palabras para describir lo precioso que es y lo que bien que sienta. Lo que estoy haciendo desde entonces es utilizar el perfilador para pintar toda la boca como siempre hacía, pero luego, al cabo de un rato, retiro un poco del producto con una servilleta mojada, presionando varias veces. Eso se lleva parte del color, dejando un tono más suave y natural, un efecto labio mordido maravilloso. De rojo frambuesa a color piruleta suave.
¡Tomo nota! He comprado de todo para conseguir ese color y nada me ha convencido.