¿Qué os han parecido los primeros meses de Meghan Markle como Duquesa de Sussex?
Una prueba de que lo está haciendo de maravilla es que la prensa lo está teniendo muy complicado para encontrarle trapos sucios. Ya lo intentaron cuando se hizo novia del príncipe Harry, y lo único que encontraron fueron unas fotos con una camiseta de tirantes y unos tejanos.
Ahora, viendo que cada vez gusta más al público y que es el nuevo reclamo de la familia real inglesa, se están esforzando un poco más. Han descubierto que exigió a su primer marido que, si tenían un hijo, le pagara un entrenador personal para recuperar su cuerpo después de dar a luz. Y se están frotando las manos ahora que su asistente personal ha dejado el puesto, después de solo seis meses trabajando para Meghan.
También se ha sabido que, mientras estaban con los preparativos de la boda, Meghan se encaprichó de la tiara de esmeraldas Greville Emerald Kokoshnik. Los asistentes de la familia real le dijeron que solo la reina Isabel, como soberana, decidía qué tiara llevaban las mujeres en las bodas reales.
Cuando el príncipe Harry se puso nervioso y dijo casi a gritos «lo que Meghan quiera, lo va a tener», la reina mandó llamar a su nieto y le explicó que su futura mujer no iba a poder tener lo que quisiera. Porque la última palabra la tenía solo ella. Jefa.
Quién sabe si es verdad o no. Sí es cierto que esa tiara de esmeraldas es la que llevó la princesa Eugenia en su boda el pasado 12 de octubre. Es muy posible que, como nieta suya y princesa de nacimiento, Eugenia tuviera preferencia.
Parece que la reina tampoco entendió muy bien la insistencia de Meghan Markle por llevar velo, al tratarse de su segunda boda. Pero la señora tiene noventa y cinco años, es normal que no entienda nada de estas modernidades.
Lo mejor de estas noticias ha sido el enlace a unas declaraciones que se me pasaron por alto: las de Gina Nelthorpe-Cowne, la ex agente de Meghan Markle de 2014 a 2016. En 2014, la actriz estaba interesada en dirigir su imagen hacia la filantropía y el trabajo caritativo. Así que contactó con su agencia de representación para que llevaran su «marca».
Por las palabras de Gina, se deduce que los esfuerzos de Meghan iban más bien dirigidos a casarse con una celebridad de alto nivel. Las dos mujeres «congeniaron inmediatamente», en parte gracias al carácter cálido por naturaleza de Meghan. Gina Nelthorpe-Cowne, que llevaba veinte años en el business, sabía que el carisma de la futura princesa no era algo impostado, sino que era natural y venía del interior. O lo tienes, o no lo tienes.
El objetivo de Meghan Markle era crear su propia marca. Eso solo se consigue con una dedicación total. Como si vislumbrara el futuro, empezó a preocuparse por lo que llevaba, lo que bebía e incluso donde se alojaba en sus viajes a Londres, aunque allí no la conociera nadie.
Gina Nelthorpe-Cowne ha contado que Meghan se negó a quedarse en un hotel que era propiedad de un sultán árabe que se dedicaba a asuntos turbios.
Parte de su estrategia consistía en ir siempre impecable en público, prestándole atención a todos los detalles. En una cafetería, también en Londres, Meghan rechazó un té porque se lo sirvieron en una jarra de cerveza. Según ella, no era apropiado para su brand.
Meghan Markle también era implacable a la hora de sacar de su vida a las personas que no le aportaban nada. Estaba tan enfocada en el éxito que detestaba la mala energía. Cuando las cosas con el príncipe Harry se volvieron serias, Gina Nelthorpe-Cowne advirtió a Meghan del embrollo en el que se iba a meter. «Le dije que esto iba a ser el fin de su vida, de su privacidad y de todo. Pero ella levantó una mano y me pidió que me callara porque no quería abrirle la puerta a la negatividad».
Si ya estaba preocupada por su imagen cuando no la conocía nadie, en cuanto empezó la relación con el príncipe, sus esfuerzos se multiplicaron. Su ex agente cuenta que Meghan empezó a distanciarse de la prensa y a vigilar lo que decía inmediatamente después de conocer a Harry.
¿Y cómo se conocieron, por cierto? Gina solo ha contado que, el mismo día, Meghan estaba radiante y muy ilusionada. Al preguntarle el por qué de tanta excitación, la actriz le soltó «¡Porque esta noche tengo una cita con el príncipe Harry!». Normal. Lo de que no sabía nada de él no se lo cree nadie. Seguro que estuvo días enteros investigando sobre su vida en Google, lo que habríamos hecho todas.
Esa prudencia y obsesión por su propia imagen dieron resultado. Ahora es una duquesa y todo ese esfuerzo por vigilar lo que hacía y cómo se comportaba tuvo sus frutos. Mi opinión es que Meghan ya llevaba un tiempo moviéndose por Londres y relacionándose con las personas adecuadas. Eso hizo que alguien le consiguiera la cita con el príncipe Harry.
¿Qué pensáis hasta la fecha del trabajo de Meghan Markle como royal?
Sí que se nota que lo tiene todo muy estudiado , eso por una parte bien pero por otra le quita frescura.
A mí me gusta pero tampoco entiendo la pasión desorbitada que ha despertado en la gente .
es preciosa! ??? Me encanta!!!!!! amo su piel y su pelo
A mi me encanta, aun que creo que aun no a encontrado su sitio en cuanto a estilo royal, de calle o mas casual esta mucho mas favorecida que en los eventos mas protocolarios. En lo demás la verdad que podría creérmelo todo, siempre me han fascinado estas mujeres tan calculadoras. Quieren algo y van a por ello.
Es brillante , sabe hacia donde vá, y lo que quiere. Sin embargo a su vez también destila calidez y amor a las personas, y aunque sea estudiado de su parte ( es actriz , sabe cómo moverse en todo momento ), resulta encantadora y le aporta un color , diversidad y alegría a la corona Británica que ni cien mujeres de la aristocracia pordrían conseguir.
Fué una excelente jugada para todos. Está encantada de conocerse y de lo que ha logrado, ole por ella!.
Meghan tiene un estila