Me cuesta usar cosas que, aunque sean necesarias, no tienen buena pinta. Eso es lo que siempre me ha pasado con los limpiadores linguales, con esas formas horrorosas y hechos de plástico. Incluso con los de color rosita me terminaba dando el bajón. Menos mal que ya he encontrado el ideal.
El cuidado bucal es vital para mí y disfruto gastando dinero en ello y prestándole una atención desmesurada; entre cepillos eléctricos de alta gama, pastas de dientes peculiares, la clorofila líquida… Me gusta transmitir la importancia que tiene. Siempre he tenido la teoría de que la mayoría de la gente tiene problemas de aliento sin saberlo, o que lo sabe de sobra, pero que no tiene ni idea de cuál es la razón y ya no sabe qué hacer.
La lengua es la parte del cuerpo que más bacterias acumula. El que tenga una superficie irregular plagada de surcos y huecos tampoco ayuda. Utilizar un raspador suele ser la solución, no solo para limpiar la lengua, sino para que todas esas personas que sufren de mal aliento a pesar de llevar una higiene dental correcta y no tener problemas estomacales puedan acabar con ese problema. Podemos utilizar hilo dental, los irrigadores que ahora están tanto de moda, pero si no limpiamos la lengua todos los días… Lo explica muy bien la odontóloga Jennifer Plotnick, que le dijo al New York Magazine, para su reportaje sobre la importancia del uso de los raspadores, que la lengua es como una alfombra sobre la que se acumula un montón de basura: tiene que limpiarse cada día por motivos obvios.
Hecha la presentación técnica y habiéndoos metido el miedo en el cuerpo, ya podemos hablar de lo precioso que es mi nuevo limpiador lingual. Sospechaba por los detalles del diseño que esto era obra de una de esas mujeres que saben, así que no me sorprendió descubrir que la creadora de A Tongue Cleaner Changed My Life, Monique Foy, es una ex editora de moda francesa que dejó su trabajo para fundar su propia empresa de limpiadores linguales. La caja, la bolsa rosa y la sirena grabada en el cobre del limpiador son detalles inconfundibles.
En realidad, esta obsesión por tener la lengua limpia no tiene nada de moderno, sino que es de las técnicas más antiguas de la medicina Ayurveda, que puede hacer diagnósticos sobre lo que pasa en nuestro organismo solo con echarle un vistazo a su aspecto. Por ejemplo, según la coloración de la lengua o dependiendo de sus zonas más sensibles, se puede saber si hay desajustes estomacales o problemas en los pulmones. Es muy parecido a lo que ocurre con la reflexología, pero si queréis mi opinión al respecto, solo veo clara la relación entre la tonalidad blanquecina y el exceso de mucosidad.
Como siempre digo con estas cosas, no es necesario buscar beneficios extravagantes cuando los más básicos ya son más que convincentes y necesarios.
Estos son los beneficios del uso regular del limpiador lingual:
-Mejora inmediata del aliento y de la apariencia de la lengua (lo normal es tenerla bonita y rosada, sin ninguna capa que la cubra).
-Elimina las bacterias acumuladas.
-Mejora el sentido del gusto, especialmente si se usa dos veces al día.
Monique sí vio el futuro de su salud cuando su profesor de yoga le dijo después de una clase que el simple gesto de raspar la lengua cada mañana iba a cambiarle la vida. «Muchos pusimos los ojos en blanco y pensamos que era una exageración, pero si lo pienso, han pasado diez años desde ese día y no ha habido una mañana en la que no haya utilizado el limpiador lingual. Ver lo que salía de mi lengua me hizo darme cuenta de lo que entraba en mi cuerpo y eso me inspiró a adquirir otros hábitos sanos. Fue el catalizador que finalmente hizo que le diera prioridad a mi salud. ¡Creo que mi profesor de yoga tenía razón! Porque el limpiador lingual me cambió la vida».
Que el limpiador sea 100% de cobre y no de plástico se debe a razones prácticas y sentimentales. Los primeros limpiadores Ayurveda estaban hechos de cobre, ¿para qué cambiar algo tradicional y que funciona sin ninguna necesidad? El cobre es el mejor material para limpiar la lengua: es antibacteriano, antifúngico, y sus iones se deshacen de los componentes de la placa bacteriana. También es más resistente, dura siglos y no es necesario reemplazar el limpiador cada dos por tres. Cada vez se ven menos raspadores de plástico por lo innecesario que es el concepto.
Usarlo es un momento, incluso para las que se van transformando en la niña del exorcista cuando pasan los minutos y no se han podido tomar aún la primera taza de café, como yo. Este limpiador tiene un diseño especial con forma de U que cubre toda la lengua. Se coloca en la parte trasera y se desliza hacia el exterior, empezando por el centro y terminando por los dos bordes. Ras, ras y ras. No llegan a ser ni dos minutos, o al menos yo no veo tan necesario pasarlo más de cuatro o cinco veces.
Si vuestra higiene bucal es la que debería ser, no os llevaréis ningún susto. Si no es así a pesar de vuestros esfuerzos, no os gustará ver lo que sale del limpiador, pero no pasa nada, porque estaréis en pleno proceso de cambiar vuestra vida. Monique Foy sacó de su lengua una sustancia amarillenta «asquerosa» la primera vez que usó un limpiador y era una editora de moda obsesionada con la ropa y la belleza, así que ya veis.
El uso del limpiador no está limitado a las mañanas, el momento del día en el que todo el mundo, incluso las supermodelos, se levanta con un aliento terrible debido a las bacterias que crecen incontroladamente en la boca durante el sueño. Aconsejo pasarlo también por la noche o tras haber comido uno de esos alimentos «difíciles» que parece que dejan un rastro eterno. Monique Foy recomienda utilizarlo antes de una cita importante o después de «beber champagne». Jiji. Sabe muy cómo dirigirse a mujeres como yo, porque esto último es lo que me hizo pedir A Tongue Cleaner Changed My Life.
Si os cuesta usar estas cosas, aquí tenéis algo maravilloso que os motivará a cuidaros todos los días.
Me encantaaaaaa! Igual cae próximamente, porque el que tengo yo es uno de metal que no tiene nada que hacer al lado de este limpiador top . Llevo usándolo desde hace años todas las mañanas, no me salto ni un solo día. Es lo primero que hago al despertarme. También lo uso después de tomar esos «alimentos» y, después de leer este post, sacaré un ratito para hacerlo por las noches. 🙂
que monada! siempre descubres cosas preciosas. puedes poner tu rutina dental y que pasta usas ahora? gracias.
Una pasta de Marvis de chocolate (Black Forest), otra blanqueadora para bebedores de café, el cepillo eléctrico se me ha roto y estoy usando un cepillo de bambú, el limpiador lingual y creo que no me dejo nada.
Hola! Que bien viene el post, justo hace poco encontré a ARTURVEDA en Insta y Youtube que sabe muchísimo del tema y ahora esta información para complementar la operación Pibonazo. Gracias
Hola bella Daiquiri!!!! Estos días me estuve acordando de tí, me realicé lo que considero el mejor tratamiento estético en años. Lo comparo a la primera vez que me hice las lolas, un toquecito de ácido hialuronico en la cuenca lagrimal de los ojos. Siempre tuve unos ojos muy bellos pero se me notaba la cuenca, ni hablar en esos días que trabajaba mucho o no descansaba correctamente, tenían un aspecto, que a mi apreciar era cadavérico. Ayer salí de mi doctora enamorada!!!!! Aún los tengo un toque inflamados pero me encantan!!!!! Cambia totalmente la mirada y la expresión de la cara.
Yo me estoy haciendo algo increíble, espero tener tiempo esta semana para escribir sobre ello.
¡Felicidades!
Uno de las hábitos mas importantes para la salud de un ser humano…y tan desconocido a la vez.
Precioso diseño, viva el cobre : )