El Alucinante Cambio Físico de Maluma

No se puede negar que Maluma ha trabajado mucho su físico. El antes y el después es sorprendente.

Jaja. Todavía me acuerdo de cuando descubrí a Maluma. Fue en 2015, cuando empecé a bailar en el gimnasio. Nos ponían algunas de sus canciones y a mí me gustaba escucharlas en casa para contagiarme del buen rollo de las sesiones. Esa es la desventaja de la zumba. Un día te ves a ti misma dándolo todo y moviendo el culo con canciones que dicen cosas como estoy muy borracho y no puedo más.

Cuando vi un videoclip de Maluma pensé… wow, no lo digo. La versión suave de ese pensamiento es la frase que dijo una famosa colombiana que coincidió con él en esa época. «!Pero si está muy bebé!».

Quién nos iba a decir lo bien que iba a crecer el «bebé», Juan Luis Londoño, en cuestión de un par de años.

El físico era una parte muy importante del proceso que tenía como objetivo convertir a Maluma en toda una estrella. Las chicas podrían desearle y los chicos, soñar con parecerse a él. El reggaeton es un tipo de música muy sexual y de un cantante guapo y macizo se puede sacar petróleo. No todos pueden serlo, y no todos quieren. No me imagino a Daddy Yankee esforzándose por marcar abdominales, pero Maluma, al ser muy joven y tener una buena base… Claro que se podía conseguir con un buen plan.

Luego está esa ventaja que tienen ellos. Es la combinación de brazos musculosos, tatuajes y barba que puede hacer que un hombre pase de ser normal a estar bueno en cuestión de meses.

El cambio de Maluma fue rápido. La primera ventaja era la edad: cuando empezó a entrenar en serio, apenas tenía 21 años. Su primer reto fitness para marcar el abdomen duró solo 17 días. Ahí fue cuando el cantante se dio cuenta de que podía lograr lo que quisiera con su cuerpo.

Los resultados, si llegan deprisa, enganchan de una manera increíble. Maluma, a partir de entonces, fue de cabeza a por su objetivo final. Ya sabemos lo que vino después.

No sorprende nada saber que Maluma es tan disciplinado que sus dietistas y entrenadores personales no tienen que preocuparse por él cuando le dejan solo. José Fernández, su personal trainer y el autor de varios libros de superación personal y nutrición, le enseñó la fórmula mágica: aumentar músculo y perder grasa comiendo más y mejor. Según el entrenador, los latinoamericanos son difíciles de trabajar porque creen en un montón de «horrores» que en realidad no son tan sanos como piensan.

El primer paso consistió, precisamente, en quitarle esas manías que Maluma consideraba saludables, como empezar el día con un zumo enorme de naranja. «Un jugo tiene entre nueve y once cucharadas de azúcar. No se puede comenzar el día con tanta fructosa. El azúcar que tomamos durante la mañana sin saberlo es el equivalente a lo que necesitamos para dos días enteros».

Otra pauta fue la de bajar el consumo de sal y aprender a dar sabor a la comida con especias, ajo, perejil y limón. El desayuno habitual de Maluma son dos huevos pericos con pollo desmechado y dos arepas sin sal. La merienda suele ser un sofrito de tomate y cebolla con atún y un plátano maduro. Si se acerca una gira o una sesión de fotos especial, la alimentación cambia y se busca bajar grasa para que los músculos se le marquen más.

Se le da prioridad a la proteína como el salmón, el atún, el pollo y la clara de huevo. Para llenar los platos, Maluma come toda la cantidad de vegetales calientes que es capaz de aguantar. También le gustan los batidos de proteína. Cuando busca adelgazar, los toma con agua. Cuando quiere ganar volumen, con leche.

Su plato favorito se conoce en Colombia como la bandeja paisa. Esun tipo de comida antioqueña que lleva frijoles, arroz, chicharrón, plátano maduro, carne molida y arepas. Maluma dice que la comería todos los días, pero obviamente, no puede.

Con el gimnasio, Maluma no falla. No hace falta que nos lo juren, él mismo comparte vídeos y fotos en su Instagram en los que se puede ver que no para. Da igual que esté de viaje en viaje o descansando en Colombia. «Es demasiado disciplinado», confirma su entrenador. «A veces, trabaja en el gimnasio dos veces al día. En algunas giras solo puede dormir cuatro horas cada noche; aún así, busca la manera de entrenarse. Yo siempre estoy pendiente de lo que puede comer y lo que no, pero cuando no puedo estar con Maluma, él se prepara solo porque se preocupa mucho por la comida».

Una de sus preparaciones físicas más importantes tuvo lugar justo antes de empezar el rodaje del videoclip Felices los Cuatro. Maluma tenía que estar perfecto para las escenas en las que le caía agua por encima del torso desnudo. Para conseguirlo, hizo una dieta de 30 días seguidos, sin caprichos.

Precisamente, durante ese rodaje conoció a Natalia Barulich, la preciosa modelo que se convertiría en su novia poco después. Ella también es un buen ejemplo de lo que significa sacarse partido al máximo. Aunque en su caso, necesitó mucho más que comer arepas sin sal para conseguirlo.

Su entrenador ha dicho que es un placer trabajar con Maluma porque él es el primero que tiene claro que debe cuidar su físico y rendir al máximo para mantenerlo. Además, disfruta realmente con ello. Maluma ha dicho que le encanta investigar sobre nutrición y probar pautas de entrenamiento nuevas.

En cuanto al resto de los detalles, Maluma es un cantante de fama internacional. Eso quiere decir que no le queda otra que ir cambiando de imagen para innovar, marcar etapas y no quedarse estancado. Ahora le ha dado por el look de boxeador checheno pero esperemos que sea una fase corta.

Una evolución física realmente genial. ¿Qué pensáis de Maluma?