Y Si Al Final la Dieta de Toda la Vida Es Lo Mejor

Y Si Al Final la Dieta de Toda la Vida Es Lo Mejor

Con tanta dieta paleo, sin gluten y vegana… ¿y si la dieta de toda la vida es la única que funciona?

El otro día leí un artículo de Beauty Editor que dice que los aceites poliinsaturados están relacionados con el envejecimiento prematuro. Ralentizan nuestra tiroides y marcan más las arrugas. Están presentes en las semillas de chia y los aguacates. ¿Cómo es posible, si esos alimentos están considerados como extremadamente sanos hoy en día? Esta teoría es difícil de comprender. Critica a los aguacates pero pone por las nubes a la mantequilla. Pero siempre viene bien conocer distintos puntos de vista y hablar un poco de todo. Eso es lo que vamos a hacer hoy.

Esta investigación me ha llevado hasta el blog de Emma Sgourakis. Es una nutricionista australiana que está harta de la alimentación que las redes sociales ha puesto de moda. Ella defiende la comida de siempre. El mejor ejemplo para ilustrarlo, en su opinión, son las actrices de antes. Sin fotoshop, liftings, rellenos o bótox, tenían mejor aspecto que las de ahora. Sgourakis dice, además, que el desayuno de Marilyn Monroe, que la rubia preparaba mezclando leche caliente y con dos huevos sin pasteurizar, es el desayuno ideal.

En los años 50 estaban muy de moda las hamburguesas, los helados grasientos y los batidos de leche. Pero la tasa de obesidad de la población americana era solo de 10%. La de ahora roza el 40%. En esa época, no se echaba tanto azúcar a las cosas. Las porciones eran más pequeñas. Se consumía de media 400 calorías diarias menos que hoy en día.

La Dieta de los Años 50

Otro ejemplo que da esta nutricionista -un poco cruel, la verdad- es la comparación entre dos gurús de la comida de la misma edad, Gillian McKeith y Nigella Lawson. La primera es una escritora que se hizo popular gracias a su programa You Are What You Eat. Su filosofía defiende el consumo de aceites vegetales, granos, súper alimentos y leches vegetales. Recomienda el análisis de las heces para averiguar cómo va la salud y aconseja desterrar de la dieta el alcohol, la grasa, la carne y el trigo. Sin excepciones.

La segunda es una presentadora famosa en el Reino Unidos por sus deliciosas recetas. Es fan declarada de la mantequilla, la carne, el queso, los cupcakes y el paté. Tampoco se priva de una copita de vino los fines de semana.

Y aquí está la comparación entre la una y otra. Gillian es la vegana. Nigella, la que come de todo. Bueno, la verdad es que yo no seguiría el consejo de alguien que tiene el aspecto de la mujer de la izquierda. Para qué voy a mentir.

La Dieta de Nigella Lawson

Por eso, los nutricionistas como Emma Sgourakis defienden la dieta de toda la vida para retrasar el envejecimiento y ser feliz. Nos animan a pasar de leches vegetales, quinoa y el arroz integral. Recomiendan apostar por los alimentos de siempre. Los que hemos comido toda la vida, desde que éramos niños. La leche animal, la miel, el helado casero, el queso de buena calidad, el zumo de naranja. Incluso el azúcar, que dicen que previene la rotura de los tejidos.

¿Quién tiene razón?

Estamos en una época de mucha confusión. Hay tanta información que cada semana salen estudios echando por los anteriores. Nos dicen que el aceite de coco es lo mejor para el cuerpo. Luego, dicen que es el demonio. Algunos nutricionstas dicen que la fruta solo se digiere con el estómago vacío. Después nos encontramos con otros que dicen que podemos comer fruta cuando nos apetezca.

Cada vez tengo más claro que hay que comer de todo. No es buena idea desterrar ningún alimento al 100% de la dieta. A no ser que suframos de algún tipo de intolerancia. Entonces no nos queda otra. Consumir continuamente algo que nuestro organismo rechaza solo va a hacer que nos hinchemos, acumulemos toxinas y aumentemos de peso. También es importante evitar los procesados. Con eso sí que hay unanimidad. No hay estudio que hable bien de ellos.

Y lo más importante: escuchar al propio cuerpo. Observad los resultados, ya sea con el veganismo o la dieta paleo. Yo sigo con mis aguacates, mi aceite de pescado de la cantidad de ácidos grasos más elevada disponible y mi colágeno todas las noches, pero voy a comer lo que me apetezca.

11 Comments
  1. Me encanta el post. Yo llevo años dándole vueltas al tema de la comida, no por estética, mi metabolismo lo quema todo, sino por salud. He sido vegana (dos meses escasos, qué penuria), paleo, fan de los súper alimentos, los green smoothies, los alimentos crudos…..la cordura me la devolvió el embarazo, me dejé de historias y empecé a comer lo que me pedía el cuerpo: Carne, pescado, marisco, huevos, fruta, pan, pasta, encurtidos, leche entera, patatas, dulces, vamos, lo que tú dices, lo de siempre, y así sigo. Evito los procesados, el azúcar y los zumos, por lo demás me pongo como un kiko. No sé si estaré más sana pero sí más feliz. Ahhh y desde hace años soy fan de Nigella, qué delicia, esta chica sí que sabe vivir la vida.

  2. Me cuido muchísimo de siempre pero no es desde hace un par de años que consumo suplementos de altísima calidad. No he notado absolutamente nada en mi piel. Ni las cápsulas de pescado, ni los antiox, ni las bombas de nutrientes y aminoácidos, algas y no sé cuántas cosas más porque mi cocina parece un laboratorio. Nada de nada de nada. Es dinero tirado a la basura. La dieta mediterránea aporta todo lo que nuestro organismo necesita y está plagada de superalimentos que encima comprarlos no causa un impacto medioambiental atroz al planeta (¿bayas de goji teniendo uvas pasas? aceite de coco teniendo el de oliva? y suma y sigue con frutos secos, legumbres y tantas frutas y verduras) ni un impacto ridículo a nuestro bolsillo. No apreciamos lo que tenemos. Tengo un montón de amigas que pasan de todos estos suplementos y tienen una piel de caerse de espaldas, casi todo gracias a su genética y cuidados básicos. Lo único que realmente, REALMENTE, noto en mi piel es encontrar los tratamientos de cabina que la ayudan, cada una el suyo. A mi me deja una piel de cine el oxigeno y la biorrevitalización. Bueno, y dejar el alcohol y el tabaco, eso sí, porque me deshidratan de forma evidente (aunque veo a muchas que beben con el pitillo en la mano y tienen un cutis perfecto: miras a su madre y lo entiendes). El resto, buenos hábitos básicos y pasando de cremas caras. Gastarse el dinero en un buen médico estético es lo más eficaz e inteligente.

  3. Totalmente de acuerdo, lo mejor es comer de todo sin calentarse la cabeza. Aunque he de decir que me estoy leyendo un libro (El Estudio de China, de T. Colin Campbell; Thomas M. Campbell II) que os recomiendo muchísimo. Dice cosas bastante interesantes y respaldadas por muchos estudios. Defiende la dieta vegana basándose en que evitar las proteínas animales nos ayuda a estar sanos y a no padecer enfermedades como diabetes, del corazón o cáncer. Os lo recomiendo.

  4. Este es un tema que me apasiona y confunde a partes iguales, ya nos sabemos qué es bueno y qué es malo….
    Lo único que yo he notado después de probar de todo, que de verdad me funciona y mejora mi piel, son los suplementos de vitamina C y el té matcha, olvidarme del embutido, el alcohol y los refrescos, comer alimentos no procesados, correr sin pasarme de tiempo, comer cuando se ha demostrado que aumenta la grelina para evitar antojos y dormir 8 horas.

  5. Yo sigo la dieta mediterránea y haciendo ejercicio 3 veces por semana, me mantiene en forma y sana. Lo único que tomo son las cápsulas maxi hair, para el pelo ya que desde el embarazo se me cae mucho. No tengo imperfecciones en el rostro, así que con mis cuidados básicos tengo suficiente para tener una piel estupenda y luminosa. Debo decir que la genética me ayuda . Mi abuela se murió con 101 años y tenía la piel estupenda y sin apenas arrugas.

  6. Pues yo si noto diferencia con los suplementos, superalimentos, cápsulas, por poner un ejemplo cuando desayuno mi porridge especial al que pongo avena, maca, frutos rojos, moras, miel, leche fresca o kéfir, y lo hago continuo en el tiempo, complementándolo con ejercicio en gym o al aire libre no hay color como me siento, la energía que tengo, la piel más bonita, en cambio si viajo por trabajo y estoy fuera de casa aunque quiera, como peor, menos natural, y mi energía baja y mi cansancio mental y fisico aumenta ( es por eso que siempre intento coger hoteles con gym)
    La base de mi dieta es la cabeza, no volverme loca en plan gurú de la alimentación hiper saludable sin concesiones, pero tampoco abandonarme a cocinar o comer cualquier cosa, en el término medio está la virtud. Por ejemplo este fin de semana hice albóndigas caseras con carne muy buena a las que añadi guisantes, pimiento, tomate seco, todo como acompañamiento con especias, y en vez de patatas fritas hice yuca asada para acompañar. Dicen que no es bueno mezclar carne con hidratos pero yo los dias que lo hago ( normalmente fines de semana) me sienta muy bien, no sé, es como todo, conocer tu cuerpo y aplicar sensatez.

  7. ¡Eso es!, «escuchar tu cuerpo», y yo agregaría » y no amargarse en el proceso». Lo peor de tanto sistema nutricional privativo es que te agobias nada más recibir esa información. Tu cuerpo siempre te envía las señales correctas, y el espejo no engaña!.
    Y unas copitas de Cava sientan genial cuando hay risas de por medio, y una pizza crujiente en buena compañía es un paraíso…para eso tenemos toda la semana para volvernos Espartanas de corazón!.

  8. Los alimentos de los años 50 no tenía nada que ver con los de ahora,hoy en día casi todos los alimentos son procesados incluso la carne y el pescado, ademas de que los animales se alimentan de porquerías que luego nosotros consumimos. Trabajo en un laboratorio y todos los días veo carnes repletos de aditivos y almidones…

  9. Aún hay carne ecológica que se alimenta 100% de pastos, yo es la que compro, y me aseguro que sea con esa calidad. Me gusta la carne y no voy a dejar de comerla, aunque no todos los días.

  10. Hola, ¿podrías dejarnos el link del artículo?

    1. Ana María buscando el nombre de la nutricionista te sale en Google.

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