Los Mejores Accesorios Para las Manos

Es de suma importancia llevar las manos siempre arregladas y, si puede ser, con algún detalle vistoso que llame la atención.

Como os gustó la entrada sobre ropa de invierno que escribí el otro día, voy a hablar ahora de accesorios para las manos. Es una parte a la que podemos y debemos sacarle todo el partido que sea posible. Ya no solo por la impresión de dejadez que da llevar las manos sin arreglar, sino de cara a nosotras mismas y a la motivación propia. A mí me anima ver que las llevo preciosas, por eso siempre recomiendo no dejarlas de lado.

Todo el mundo me dice que tengo las manos muy bonitas. Manos de pianista. O de bruja, según se mire. Les puedo sacar mucho partido, es verdad, pero también tengo que ir con cuidado, porque tengo los dedos muy largos. El problema de las manos de dedos largos es que los anillos no lucen tanto. Las pocas veces que he llevado anillos, siempre me ha dado la sensación de que el efecto era raro, y esa es la razón.

La solución son los anillos grandes y largos, o los anillos midi. Las modelos adoran estos últimos precisamente por eso. Ellas también suelen ser de dedos largos y huesudos, y los anillos midi les quedan mucho mejor que los tradicionales.

Es ponerse uno y pensar WOW. Es automático.

También apuesto por los anillos articulados. No todos los días, claro, porque son demasiado extremados. Pero sí muy a menudo, cuando salgo por la noche o en ocasiones especiales. Me parecen increíblemente atractivos y especiales.

El último que compré es el modelo Greta de Agatha París. Es el que llevó Sara Carbonero a uno de los eventos de la firma. Cuando me lo pongo, no llevo nada más en esa mano, ni pulseras, ni otros anillos. Es un aniño espectacular, pero también es un poco excesivo. Hay que intentar evitar un look demasiado recargado.

Este tipo de anillos me queda especialmente bien con las uñas pintadas de verde oscuro o violeta intenso.

Me gustan los brazaletes grandes, llamativos, que tengan un diseño especial, y que no fáciles de encontrar. Si me voy de viaje a otro país, me aseguro de comprar siempre un brazalete grande y bonito, aunque sea en una tienda de baratijas. No es necesario que sea una gran pieza de joyería; es en la bisutería donde se encuentran los brazaletes más espectaculares. Con los años, me he hecho una buena colección comprando brazaletes aquí y allá.

El secreto para encontrar accesorios para las manos ideales es seguir el instinto y no forzar la compra, como pasa con los perfumes.

Para que os hagáis una idea de la importancia que tienen los brazaletes, una de las veces que más guapa a Miranda, de Sexo en Nueva York, es en el capítulo El Post-It Siempre Pega Dos Veces. Las cuatro chicas quedan para salir, y Miranda se queda encantada al ver que le quedan bien unos tejanos que tiene desde que es adolescente. Solo lleva eso, una camiseta negra… y un brazalete que le tapaba casi el antebrazo entero, con tela vaquera y motivos brillantes. Le quedaba genial y estaba más sexy que nunca.

Uterquë es la tienda que vende los brazaletes más bonitos. Casi cada temporada compro un par. Tienen un precio medio de sesenta euros. También siento predilección por los brazaletes de piel, con correas y tachuelas, estilo vikingo. Claro está, solo uno, para no parecer Khal Drogo.

Nunca llevo reloj; no me gusta. Miro la hora en el móvil. Tampoco llevo anillos de joyería cara, porque tengo la manía de lavarme mucho las manos, y corro el riesgo de perderlos o dejármelos en los baños de por ahí. Ya me ha pasado anteriormente y aprendí la lección.

No hay que olvidar que las uñas son determinantes para el arreglo de las manos. No hay que desaprovechar la oportunidad de llevarlas pintadas con un color bonito y una capa de brillo.

Me fascinan los esmaltes de Yves Saint Laurent y Chanel. Con los colores tampoco hay espacio para la timidez, aunque en invierno siento predilección por los rojos, los violetas y los verde oscuro. En verano, amplio el horizonte y arriesgo mucho más, con los esmaltes naranjas. Me he dado cuenta de que si la calidad es buena y el top coat de brillo es el adecuado, hasta el tono más chabacano queda precioso.

La única precaución que tomo es controlar la longitud de las uñas. Me gustan las uñas cortas y bien limadas. Si llevara las uñas largas me contratarían para la segunda parte de Maléfica, seguro. Desde que tomo suplementos y vitaminas especiales para el pelo, la consecuencia es que me crecen a una rapidez endemoniada. Y pensar que siempre me había quejado de tener las uñas quebradizas y a capas. Ahora estoy con la lima y las tijeritas cada dos por tres.

Tampoco es gran cosa, pero espero que os haya servido. ¿Cuáles son los accesorios para las manos por lo que sentís predilección?