Los Riesgos de la Cirugía de Pecho

Los Riesgos de la Cirugía de Pecho

Me sorprende la cantidad de preguntas que me llegan sobre la cirugía de pecho. La gente quiere saber mi opinión o que les recomiende un buen cirujano. Bien, esto es lo que pienso sobre esta operación.

Hay que reconocer que la mamoplastia es una cirugía con un porcentaje de satisfacción muy elevado. Mujeres con la autoestima por los suelos que gracias a esta intervención se vuelven seguras y confiadas. Eso está bien. Tengo amigas con el pecho operado y todas están encantadas, a pesar de que algunas han obtenido un resultado que a mí no me termina de convencer. Por no hablar de la cicatriz.

Todas hemos visto montones de pechos operados de aspecto desastroso, pero hay otros fantásticos. Me viene a la mente el resultado de Elsa Pataky, que pudimos ver en aquel famoso robado publicado hace años.

Elsa Pataky Desnuda

La verdad es que el éxito depende de la mano del cirujano y de la forma de la prótesis. Dicen que la proporción de la mujer también tiene mucho que ver con el resultado final. La relación pecho-cadera es muy importante: unas caderas anchas agradecen unos senos más voluminosos, y se supone que un pecho muy grande no queda bien con unas caderas estrechas.

Eso sí, lo que nunca, jamás, por nada del mundo hay que hacer, es hacerse un aumento de pecho para complacer a un hombre. Eso es lo que hacen todas las novias de Philipp Plein, un diseñador de moda alemán con un gusto terrible. Le encantan los pechos enormes, descomunales, casi deformes y cada vez que empieza una nueva relación, se ofrece a pagar la operación de sus parejas. Aunque parezca increíble, la mayoría acepta.

El problema es que luego son ellas, no él, las que tienen que cargar con esos senos gigantescos de por vida.

Es lo que le pasó a su ex novia Andreea, una modelo rumana. Digo modelo en el sentido literal, porque la chica lo era. De hecho, conoció al diseñador trabajando para él en un show room. Unas semanas después, Andreea, que tenía una figura delicada y fina, pasó por el quirófano para ponerse unos implantes tamaño XXL. Sus nuevos pechos cambiaron su aspecto por completo.

Andreea Sasu
Andreea Sasu y Philipp Plein

Cuando Philipp Plein terminó la historia un año después, Andreea intentó retomar su carrera justo donde la había dejado, pero le resultó imposible. Las agencias se negaron a volver a darle trabajo cuando vieron los pechos que se había puesto, que la alejaban de cualquier trabajo deseable.

La nueva novia de Philipp Plein, Morgan Osman, acaba de pasar por el quirófano para hacerse la cirugía de pecho que viene con el starter pack de la relación. Si los pechos de Andreea son terribles, los de Morgan son aún peor: tienen una forma casi cuadrada.

Morgan Osman Pechos

Uno de los efectos que hay que evitar en una operación de pecho es precisamente ese, el esternón huesudo que parece ocupar un metro entre mama y mama. Es una de las peores consecuencias del pecho operado. Me da la sensación de que muchas mujeres a la que se les ha quedado el canalillo así lo aceptan como un daño colateral que merece la pena.

Si queréis una visión más personal, nunca me operaría el pecho. Lo tengo normal -aunque ahora tengo un poco más que antes- y la forma no es muy bonita. Pero me da lo mismo. Tengo claro que, por mi tipo de cuerpo, no me quedaría bien tener un pecho grande. Cuando me pruebo algún sujetador tipo wonderbra me veo vulgar y desproporcionada. No me favorece nada. No olvidéis que muchas mujeres espectaculares nunca han tenido ningún interés en pasar por una cirugía de pecho, como Irina Shayk o Angelina Jolie.

Si tenéis claro que queréis haceros una operación de pecho y lo habéis pensado bien, adelante. Buscad un buen cirujano plástico que tenga años de experiencia, y no penséis en la opinión de los demás, sino en la vuestra.

11 Comments
  1. Hola, te he descubierto hace poco y me encanta como escribes, el contenido del blog me gusta mucho y estaba interesada en comprar tu libro pero no lo encuentro en amazon, hay alguna otra opción de compra? Muchas gracias

  2. Buenos días. Yo todavía no he visto unas tetas operadas que me gusten, ni siquiera las de Elsa. Para mí, el pecho pequeño no es un problema, lo encuentro refinado, el problema es tener las tetas caídas como calcetines, una mucho más grande que otra, o con una forma horrible como un pimiento (en el gym se ve de todo), ahí sí que me operaría de cabeza. La lactancia me ha dejado el pecho algo blandiblup, pero conservo la forma y más o menos el volumen, así que, a no ser que de repente me convierta en Maggie Gyllenhaal (las tetas más feas del cine, pero olé por ella y su falta de complejos) no creo que pase por esa operación.

  3. Qué interesante debate! Para mí, lo que más me preocupa es la consistencia del pecho y que esté en su sitio, más que el tamaño (y, por supuesto, la salud). Admiro los pechos firmes, aunque sean pequeños! Lo que me apena son las chicas que se operan sólo para gustar a un hombre, cuando a lo mejor tienen un pecho bonito y turgente, pero un poco pequeño (según los cánones de belleza de ese «hombre»). Me cuesta pensar en un pecho de una chica joven que no sea bonito! Y pensar que luego tienen que cambiar la prótesis cada 10 años, con lo que implica una operación de este tipo a una determinada edad… Pero está claro que si necesitas someterte a una operación estética por una cuestión física o emocional, lo mejor es tenerlo claro y acudir a un gran profesional (cueste lo que cueste).

  4. Estoy totalmente de acuerdo con lo que decís y sin embargo estoy operada. El motivo de mi operación no fue gustarle a nadie, sino gustarme a mí y dejar de irme a casa llorando cada vez que buscaba un bikini, bañador, o sujetador. No había talla para mi pecho, habría usado una 60, no podía ir con esos pezones de picar hielo por ahí tan campante sin taparlos, las miradas se se desviaban porque el pezón se me marcaba mucho. Los sujetadores de niña, no llevan nada para que no se vea el pezón, y las tiendas hacen la ropa para chicas que tienen, al menos, un poquito de pecho. Cuando terminé la universidad, el instituto, bachillerato, lo pasé fatal porque no había ningún vestido que me quedase bien, directamente no me venían. De cintura y de cadera, me venian genial, de pecho, sobraba por todos lados, había que arreglarlos todos, y algunos no podían arreglarse. Mido 160 , mi cadera 90, mi cintura 59 y mi pecho, medía 60. Estuve años utilizando unos sujetadores talla 75, hasta que los retiraron fel mercado y entonces fue incluso peor, porque ya no tenía qué ponerme. La talla mínima en las tiendas suele ser una 85A. Al final decidí operarme para acabar con ese tormento. Me repele pensar que llevo implantes, pero sabéis qué? nadie lo nota hasta que yo no lo digo. (o las tocan, claro) La primera vez que fui a visitar al cirujano me dijo que me pondría una 90 para compensar el desequilibrio que se notaba al ser yo de cadera ancha, que no pensaba ponerme más porque me quedaría demasiado artificial, y yo, como solo quería normalidad, me quede conforme. En ese aspecto fue lo mejor que he hecho.A día de hoy llevo una 85, y como me puso piquito, la gente no nota que estoy operada y tampoco se me marca la prótesis, que me parece horroroso. Creo que hay que buscar la armonía y no resultados escandalosos en los que nos juguemos la salud. Yo, a día de hoy, no tengo problemas para encontrar ningún tipo de ropa como antes. Eso se agradece muchísimo y te anima mucho. Lo que pasa es que hay cosas que hasta que no estás en la piel del otro, no las comprendes… Un saludo chicas!!!

  5. La verdad que las que tenemos poco pecho… es un tormento encontrar cosas que te queden bien y no parecer plana. No quedan bien los bikinis sin relleno ni los sujetadores, no puedes ir con vestidos de espalda al aire sin pegarte esos incomodos sujetadores sin tirantes… en fín , me podria poner mucha ropa mas de la que ahora me pongo , ir comoda y sin sujetador si el pecho fuera mas grande (un poco solo)… soy delgada y tener poco pecho y los brazos finos hace que parezca cuerpo de niña si no hay volumen en el pecho.. pero aun asi…. no creo que me opere nunca, no me gusta como queda, ni jugar a la ruleta rusa con mi cuerpo, para una chica con pechos operados bonitos que veo, hay 500 con pecho orribles, asi que seguire con rellenos jajaja Saludos!

  6. María mi libro volverá a estar disponible este mes, me lo van a configurar para que se pueda comprar a través de esta misma página.

  7. Vaya, en mi caso era al revés. No llego al metro sesenta y tengo la espalda muy fina, pero entre los 13 y 18 años llegué a usar la talla 100 copa C en un cuerpo esbelto. Las miradas, comentarios machistas e inseguridad iban en el otro sentido. La ropa no estaba hecha para chicas con mucho pecho ¡y qué contar los sujetadores! yo usaba reductores de señora con tirantes de más de un centímetro. No me atreví a llevar ni escotes ni camisetas de tirantes hasta los 21 años. Siempre camisetas anchas que me hacían perder mi figura (que ahora me encanta). Mis amigas decían que había que lucirlas, que estaban muy bien hechas y que no tenía nada que ocultar. Y con los años, poco a poco conseguí quitarme el complejo, contestar impertinencias y olvidarme de operaciones de reducción. Y justo cuando empezaba a enorgullecerme de ellas empezaron a encoger solitas ¡plof! Ahora tengo una talla grande pero no exagerada y he aprendido a querer a mi cuerpo como es.
    Entiendo que hay casos en los que es necesario una intervención. Como arriba cuenta Patri, también conocí a una chica que no llegaba a la talla 70 e incluso otra que tenía una 75 en un pecho y una 95 en el otro. Hay casos y casos. Pero si algo aprendí de darle vueltas a una operación durante tantos años, es que tenemos que estar seguras de que la operación es para nosotras y que no es la opinión ajena o las tendencias las que nos influyen a tomarla. Ni siquiera un poquito.

  8. Yo soy muy delgadita y apenas tengo pecho, pero tengo el trasero muy respingón jeje algo es algo!

  9. Yo llevo un tiempo pensándolo, pero tampoco me decido.
    Soy alta y muy flaca; plana, con los brazos muy delgados, (tipo famélicos), sin caderas y de espalda ancha. Forma de triángulo invertido. Una joya : / La forma del pecho no me disgusta, a excepción de que es casi plano. Me gustaría aumentar una talla, pasar de la A a la B, pero tengo serias dudas de que con este físico (triángulo invertido) quede natural. Creo que debería consultar con un par de cirujanos para para que me den su opinión.
    Creo que el coste de los aumentos ronda los 6000-8000 Eur, no? ¿Recomendarías algún buen cirujano en Barcelona?
    Ahh.. y creo que Irina Shayk sí que se ha operado 🙂

  10. Irina Shayk definitivamente sí tiene los senos operados pero le quedan genial.

  11. Hola chicas!
    Me gustaría preguntar a Patri (ya que me siento identificada con su situación) como afrontó el tema “salud” de la operacion.
    Yo he acceptado mi cuerpo tal y como es, me quiero así. Pero, como comentáis, ahora que estoy totalmente a gusto conmigo misma haré todo lo que haga que pase de sentirme bien a fenomenal. Creo que todo lo que levante la autoestima tiene que ser bien recibido.
    A mi me gustaría hacerme la operación porque mis pechos desentonan con mi cuerpo, soy muy alta y muy delgada pero con cadera ancha, sin embargo por la parte superior me veo “famélica” y soy consciente que es por la falta de pecho, porque al ponerme un push-up ya se ve el cuerpo más armonizado.
    Lo que me da miedo a mi de la operación son los riesgos de salud, me echa para atrás los problemas que puede acarrear (soy muy miedica) así como esto de tener que operarte más veces para cambiar de prótesis. Alguien que se haya operado y tenga experiencia me podría aclarar ese aspecto?
    Gracias chicas.

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